VALÈNCIA/VALLADOLID, Ago 2018. (EUROPA PRESS) – Un total de 1.018 jóvenes con discapacidad busca empleo en la Comunitat Valenciana según se recoge en el trabajo realizado por la Fundación Adecco y JYSK a partir de la encuesta a 300 personas con discapacidad entre 18 y 30 años, así como en el análisis de informes oficiales.
Actualmente, se contabilizan en España 8.937 jóvenes con discapacidad (hasta 25 años) inscritos como demandantes de empleo y en el 63 por ciento de los casos es un hombre, con discapacidad física y que residen mayoritariamente en Andalucía (22,8 por ciento), Cataluña (15 por ciento), Comunitat Valenciana (11,4 por ciento) y Comunidad de Madrid (10,5 por ciento).
En otras palabras, estas cuatro comunidades concentran a seis de cada 10 desempleados jóvenes con discapacidad.
En el caso de la Comunitat Valenciana, sus 1.018 jóvenes con discapacidad en paro representan el 11,4 por ciento del total de desempleados menores de 25 años con discapacidad y el 1,7 por ciento del total de parados jóvenes de la región, que ascienden a 60.500.
La tendencia del desempleo en la Comunitat Valenciana en menores de 25 años con discapacidad en los últimos 4 años es a la baja ya que desde 2014 ha decrecido un 10,6%, hasta los 1.018 parados actuales.
Así, en 2014 había 1.139 desempleados jóvenes con discapacidad; en 2015 se registraron 1.104; en 2016 la cifra bajó a 1.047, en 2017 ascendió en una persona hasta los 1.048, cifra que ha bajado en 30 personas este año.
Según el estudio de Fundación Adecco y JYSK, las causas del descenso del desempleo radican en una mejora de la salud del mercado laboral, un cambio de mentalidad por parte de las empresas «que empiezan a apostar por la diversidad y la inclusión»; una prolongación de la etapa formativa de los jóvenes con discapacidad y la irrupción de tecnológías inclusivas.
No obstante, el director de Fundación Adecco, Francisco Mesonero, ha asegurado los jóvenes con discapacidad «siguen encontrando mayores dificultades en el mercado laboral con respecto a las personas de su edad, debido a la aún existencia de prejuicios y estereotipos en las
empresas, así como a barreras psicológicas que frenan a los jóvenes con discapacidad tanto a la hora de estudiar como de encontrar empleo»