Alicante, 7 mar (EFE).- Uno de cada diez adolescentes publica toda su vida en redes sociales y fotos que no agradarían a sus padres y un porcentaje mayor, cuatro de cada diez, acepta la mayoría de solicitudes de amistad, pero más de la mitad de los jóvenes entre 12 y 17 años, concretamente el 51,5 %, se muestra preocupado por su privacidad, exposición «online» y protección técnica en el uso de nuevas tecnologías.
El 66 por ciento de los adolescentes se conecta a redes sociales a diario y un 40 por ciento lo hace más de dos horas diarias, y en estas relaciones intentan mantener un equilibrio entre la preocupación de proteger su privacidad y la presión de compartir información personal.
Además, un 24,4 % declara tener más de 300 «amigos» en redes sociales, según el estudio «Actitudes y conductas de privacidad en una muestra de adolescentes de la Comunitat Valenciana» elaborado por la Cátedra Buen Uso de las TIC e impulsado por la Conselleria de Innovación en colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elche, que persigue identificar perfiles que ayuden a comprender qué factores relacionados con los niveles de privacidad y exposición «online» de los menores pueden desencadenar riesgos.
La edad de inicio de uso de las nuevas tecnologías de la información, comunicación y ocio por parte de los adolescentes es de 12 años, y tres de cada 10 no usan bloqueadores de pop-up ni eliminan cookies con regularidad.
La mitad de la muestra no cambia sus contraseñas de acceso con regularidad y un tercio no se preocupa por que otros reenvíen sus mensajes y fotos, y tres de cada 10 no lee las condiciones de privacidad antes de registrarse en una web o red social.
Entre un 8,9 y un 38,5 % del alumnado informa de conductas que no protegen su privacidad y más de la mitad de los adolescentes entre 12 y 17 años, concretamente el 51,5 %, se muestra preocupado por su privacidad, exposición «online» y protección técnica en el uso de nuevas tecnologías.
El perfil de mayor privacidad corresponde a las chicas, mientras que a medida que aumenta la edad, desciende de forma significativa la preocupación por la privacidad, exposición en las redes y protección.
La consellera, Carolina Pascual, ha destacado que a pesar de que los adolescentes son nativos digitales, también necesitan un acompañamiento y tomar medidas que reduzcan su exposición, al tiempo que hagan que su socialización en las redes sea positiva y responsable.
El análisis señala que los perfiles de menores que se caracterizan por una mayor preocupación por su privacidad, exposición y protección, se conectan menos horas a Internet, tienen un menor número de contactos en sus redes sociales y una mayor mediación parental activa. Además este grupo, tiene o ha tenido menos experiencias de ciber-victimización o desagradables en la red.
Por otra parte, el alumnado menos preocupado por su privacidad, exposición y protección, son los que más horas se conectan, los que mayor número de contactos tiene en sus redes sociales, así como los de menor grado de mediación parental activa, además de haber tenido mayor número de experiencias de ciber-victimización o desagradables en la red.
El 93 % prefiere conectarse con el «smartphone» y un 10 % utiliza todas las tecnologías disponibles indistintamente.
En el estudio han participado 753 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional, pertenecientes a nueve centros educativos públicos de cinco poblaciones de la provincia de Alicante.
La directora general para la Lucha contra la Brecha Digital, María Muñoz, ha añadido que la Cátedra de Brecha para el Buen Uso de las TIC tiene entre sus funciones detectar esta brecha entre la población adolescente, con la finalidad de adoptar medidas preventivas y convertir a los jóvenes en agentes de cambio en su entorno.
El director de la Cátedra de Brecha Digital y Buen Uso de las TIC, Daniel Lloret, ha indicado que relacionarse y comunicarse de manera «online» es una actividad cotidiana entre los menores y en un mundo cada vez más digital y mediático, ser consciente de la protección de la privacidad es vital para la seguridad.