València, 14 jul (EFE).- Uno de cada tres universitarios reconoce que hace botellón y el 80 % considera muy negativo su impacto por las molestias que provoca, según una encuesta promovida por la Asociación de Hosteleros de Blasco Ibáñez-Honduras (Ahblon), en València, y la ONG Controla Club.
Los hosteleros muestran su preocupación por el desplazamiento de las concentraciones y botellones a los pisos de estudiantes y residencias universitarias con el nuevo toque de queda, según un comunicado de la asociación.
Ahblon reconoce que la evolución del fenómeno del botellón ha generado múltiples conflictos durante las últimas semanas.
La encuesta dirigida a conocer el perfil del público en el barrio de Honduras y Blasco Ibáñez ha puesto de manifiesto que la gran mayoría del público asistente a esta zona es estudiante, ya que un 78 % asegura que es estudiante universitario español o Erasmus, el 39,8 % reside en el barrio y el 51,16 % se desplaza a pie para acudir a la zona de ocio.
Con respecto al tipo de consumo que realizan en el barrio, el 68,49 % de las personas encuestadas asegura que cena en los bares y restaurantes de la zona y después acude a algún local de ocio.
En cuanto a la motivación a la hora de elegir la zona para disfrutar de su ocio, señalan, en primer lugar, el ambiente joven y universitario, en segundo lugar, la proximidad al domicilio, y en tercer lugar, la buena relación calidad-precio, de acuerdo con el poder adquisitivo de los estudiantes.
Destaca la alta percepción del impacto del botellón. Los propios estudiantes lo consideran como el principal problema, ya que el 48,61 % de las personas encuestadas indica que el botellón es lo que menos les gusta del barrio, seguido de la aparición de público peligroso o violento, con un 40,28 %, las peleas y reyertas para un 37,50 % y la presencia de lateros, con un 29,17 %, que recibe la misma puntuación que la concentración excesiva de gente.
Con respecto a la participación de los estudiantes en los botellones, uno de cada tres reconoce que hace botellón con sus amigos en la zona, hasta un 32,88 %, y el 28,77 % compra latas de cerveza a los lateros.
Por último, la encuesta pone de manifiesto la alta percepción que tienen los estudiantes sobre las molestias provocadas por el botellón, puesto que el 78,8 % lo considera molesto y peligroso, de la misma manera que un 52,05 % considera también arriesgado el consumir la cerveza vendida por los lateros almacenada sin ningún tipo de garantía sanitaria.
La asociación de hosteleros de la zona seguirá con su trabajo de campo, y tras la entrada en vigor de nuevo del toque de queda, realizará un nuevo estudio durante este primer fin de semana, contando también con la ONG Controla Club, para conocer el impacto de la medida en la celebración de los botellones y de los posibles desplazamientos de las fiestas a los pisos universitarios y las residencias de estudiantes.