Madrid, 30 abr (EFE).- La vacuna contra la covid-19 que prepara el virólogo Luis Enjuanes, en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), incorpora las variantes británica, sudafricana y brasileña del SARS-Cov-2 y, aunque el proceso va con algún retraso, espera empezar los ensayos en ratones «en cuestión de semanas».
Enjuanes prefiere no concretar fechas, porque «en ciencia, uno predice una cosa y luego tarda dos meses más», pero ya están en condiciones de, «en cuestión de semanas, empezar a hacer los experimentos en modelo animal de ratoncitos transgénicos humanizados», que se prolongarán unos tres meses.
Después habrá que hacer pruebas en macacos, otros tres meses, y luego se podrá pasar a las tres fases de ensayos clínicos en personas.
«Si todo fuera bien», a principios del año que viene posiblemente estarían los primeros resultados de todas las fases, «pero ustedes preguntan, nosotros contestamos y luego vienen los retrasos», indica a Efe el director del laboratorio de coronavirus del CNB-CSIC.
El virólogo explica que ha habido un par de etapas técnicas que ya están superando para aumentar el rendimiento de la producción y eso les ha retrasado «cuatro o cinco meses».
La vacuna de Enjuanes
Pero también les ha permitido poder «atender a las variantes» británica, sudafricana y brasileña. La india, sin embargo, no la han tenido en cuenta, porque «hay un momento en que tienes que parar de evolucionar la vacuna, no puedes incorporarlas todas y hacer cada semana una distinta».
Enjuanes ha sido elegido esta semana miembro de la Academia Nacional de Ciencias (NAS) de Estados Unidos, en reconocimiento a su trayectoria, nombramiento que considera «un honor muy grande» y además fue «una sorpresa».
Creada en 1863, las NAS asesora al gobierno estadounidense en asuntos relacionados con la ciencia y la tecnología, y ser elegido «se considera un privilegio muy grande» señala el virólogo, quien recuerda que también es miembro de la Academia Española de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España y de la Academia Americana de Microbiología.
El investigador lleva 40 años trabajando con virus, de ellos, 36 con coronavirus. «Ha sido el tema de toda mi vida». Tanto es así, que es uno de los grandes expertos mundiales y señala que el SARS-Cov-2 está dando más problemas de lo esperado.
Al inicio, «hacíamos afirmaciones, yo el primero, basadas en nuestra experiencia» con otros coronavirus como el SARS-1 (2001) o el MERS (2012) y, «algunas de esas previsiones, luego han resultado no ser correctas», por ejemplo, él consideraba que el actual virus se atenuaría con el tiempo.
«Pues desgraciadamente, por más que consulto a colegas privilegiados que están en hospitales muy importantes en España si se ven atisbos de atenuación siempre me dicen: Luis, todavía no».
Este nuevo virus -explica- ha adquirido una secuencia de cuatro aminoácidos que se ha incorporado en la proteína Spike -la que le permite entrar en las células-, lo que hace que pueda infectar cualquier órgano del cuerpo, no solo el tracto respiratorio y el entérico.
«Por eso, causa más de 50 tipos diferentes de patologías, esto lo hace francamente muy peligroso» y, por eso, «lamentablemente, aunque los pacientes se recuperen después de la infección, hay un porcentaje «relativamente alto» a los que les quedan secuelas, que pueden afectar, entre otros, al sistema nervioso, al respiratorio o al circulatorio.