La pandemia de coronavirus se acerca ya a los 30 millones de casos y las 930.000 muertes en el mundo, y con el otoño llega también al hemisferio norte la temporada alta de la gripe, una enfermedad que en sus casos más graves requiere de hospitalización. Es por ello que los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan vacunarse contra la gripe como ayuda en la lucha contra la COVID-19 ante la llegada de la segunda oleada de la pandemia.
“Animamos especialmente a las personas que ya presentan con anterioridad afecciones médicas subyacentes a que se vacunen contra la gripe”, ha afirmado el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, el irlandés Mike Ryan.
Ryan ha recordado que sigue sin haber evidencias de que el coronavirus SARS-CoV-2 tenga mayor virulencia con temperaturas más bajas, como sí ocurre con la gripe. De momento, la principal preocupación es que “el aumento de casos de COVID-19 y gripe se produzca al mismo tiempo y ello dificulte enormemente a médicos y enfermeras a la hora de tratar a los casos más graves”.
La directora técnica de la OMS para la COVID-19, la estadounidense Maria Van Kerkhove, ha subrayado que hay “tendencias preocupantes” en la evolución de la pandemia en algunos países del hemisferio norte por el aumento de casos de coronavirus incluso antes de que comience la temporada de gripe. Esta tendencia se está observando en lugares como España, Francia, el este de Europa o algunos estados de Estados Unidos.
Van Kerkhove ha recordado que la tasa de letalidad del virus ha bajado hasta el 0,6 por ciento, “un porcentaje que podría sonar bajo, pero que aumenta dramáticamente a mayores edades”. Ante este dato, Mike Ryan añadió que “si no se encuentra la vacuna y la enfermedad hipotéticamente se extendiera al 60 o 70 por ciento de la población mundial, esto significaría una posibilidad de fallecer de entre el 1 y el 2 por ciento, bastante más alta que la de ganar la lotería”.