El Valencia cierra el tramo inicial del calendario, considerado muy exigente, 2º en la clasificación, con 21 puntos sumados, 6 victorias, ninguna derrota y 25 goles marcados. Unos números que nos dejan a este Valencia como el mejor de la historia en la jornada 9 y que no hacen más que refrendar las magníficas sensaciones que transmite el equipo de Marcelino, un bloque, con unos jugadores excelentes y con un Guedes que se sale. Da gusto verlos jugar.
Los aficionados ovacionaron con fuerza a los suyos al acabar el partido, la euforia se apoderó de Mestalla y se volvió a cantar con fuerza el ‘¡Valencia, Valencia, Valencia!’, un grito que parecía olvidado en los últimos tiempos. Solo se había ganado un encuentro, pero no era uno más. Se había pasado por encima del Sevilla, un rival directo que se ponía como ejemplo a seguir durante las últimas temporadas.
Costó encarrilar la victoria. Los dos conjuntos salieron con alegría, sin demasiadas precauciones defensivas. En tan solo cuatro minutos, ambos equipos habían rematado en dos ocasiones. Durante media hora las fuerzas estuvieron equilibradas, aunque los destellos de calidad de Carlos Soler dotaban de mayor peligrosidad a los locales.
Cuando Kondogbia y Parejo dejaron de cometer errores innecesarios en el centro del campo y se hicieron con el control, el choque empezó a tener un solo color, dos en realidad, el blanquinegro. Zaza y Rodrigo no parecían tener su día de cara a portería, quizás el destino le reservó el protagonismo estelar a un Guedes excelso.
Los sevillistas habían repartido toda la leña posible para contrarrestar el talento valencianista. Su objetivo prioritario era Guedes. Le dieron y le dieron hasta dejarlo medio cojo, hasta el punto de tener que ser atendido en la banda. Volvió al campo pero le costaba andar. Todo apuntaba que sería sustituido en breve, pero no. Gonçalo Guedes protagonizó una jugada antológica en el minuto 43 para abrir el marcador.
El futbolista portugués recibió un balón de Rodrigo, aceleró en una carrera de 40 metros, pisó el área, hizo un recorte, otro y metió un derechazo espectacular a la escuadra. 1-0. ¡Golazo! La muralla roja caía y el público coreó con ganas el nombre del goleador, que celebró el tanto en perfecta simbiosis con su afición.
La segunda parte se presentaba como el escenario ideal para el Valencia. Los visitantes estaban obligados a abrirse para buscar el empate y a la contra los de Marcelino podían sentenciar. Así fue. Los valencianistas inyectaron toda su electricidad en una segunda parte casi perfecta. Efectivamente, el Sevilla adelantó líneas y los contragolpes locales se sucedieron.
Rodrigo no pudo celebrar su partido oficial 100 en el Valencia con un gol, con lo que vio truncada su racha, pero sí firmó dos asitencias. La segunda a Zaza en el 2-0. El ‘killer’ italiano no estuvo demasiado bien. Peleado con los rivales y hasta con sus compañeros, se le vio un tanto descentrado, pero la que tuvo la metió, tras romper la cintura a Kjaer y chutar duro y cruzado al fondo de la portería: ¡pim, pam y adentro! Simone ya suma 8 goles, 7 de ellos en los últimos cinco partidos.
Muriel lo intentó sin suerte ante Neto en un par de oportunidades. Parecía que los andaluces podían reducir diferencias en cualquier momento, pero no fue así. El Valencia venía de encajar muchos goles en las jornadas anteriores, y aprendió la lección. La defensa rindió a gran nivel, con un Murillo sobresaliente. Lo cortó todo.
Ante la indefinición de los jugadores del cuestionado Berizzo, el Valencia mostró nuevamente su contundencia con otros dos tantos. Antes, Rodrigo pudo hacer el tercero, pero Sergio Rico lo evitó y Mina fue objeto de un claro penalti no señalado.
El propio Santi Mina se unió a la fiesta con el 3-0, tras recibir la asistencia de Guedes. Medido pase en profundidad que aprovecha el delantero gallego para batir de nuevo a Rico. Explosión de júbilo en Mestalla. Los tres puntos estaban asegurados.
Quedaba la guinda al pastel. En tiempo añadido, Kondogbia asiste para que Guedes, el mejor de todos, anote el 4-0 picando por encima del guardameta con elegancia y exquisitez. ¡Qué futbolista!
Definitivamente, este equipo se ha instalado en la zona noble de la tabla. Decir que aspira a la Liga a estas alturas de la temporada quizás sea prematuro, pero nadie desarolla actualmente un juego tan vistoso y efectivo. El Valencia ha vuelto, y amenaza con quedarse.
4. Valencia CF: Neto, Montoya, Gabriel Paulista, Murillo, Gayà, Kondogbia, Parejo, Carlos Soler (Lato, 88’), Guedes, Rodrigo (Andreas, 80’) y Zaza (Santi Mina, 69’).
Goles: 1-0, min. 42: Guedes. 2-0, min. 50: Simone Zaza. 3-0, min. 84: Santi Mina. 4-0, min. 90+1: Guedes.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a los valencianistas Zaza (59’) y Parejo (87’); y a los sevillistas Nolito (8’), Lenglet (13’), Pizarro (26’) y Corchia (36’).