Agentes de la Policía Nacional han desmantelado varios puntos de venta de cocaína y hachís a mediana escala en la zona del distrito de Marítim de Valencia siendo detenidas cinco personas como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas. Los arrestados, una mujer y cuatro hombres de entre 26 y 46 años, son de origen marroquí, argelino y español y tenían un reparto de funciones en la organización. Los agentes realizaron cuatro registros domiciliarios y en un trastero donde intervinieron 335 kilos de hachís y casi seis kilos de cocaína, unos 15.000 euros, varias balanzas de precisión, diversos teléfonos móviles y ordenadores y cinco vehículos. Los detenidos, tres de ellos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de abril al tener conocimiento los policías que una persona se estaría dedicando a distribuir hachís a mediana escala a terceras personas y que éstas a su vez lo venderían al menudeo en parques y domicilios de Valencia y en localidades limítrofes.
Durante las investigaciones, los agentes averiguaron la identidad del sospechoso, así como que éste vivía con su compañera sentimental en una vivienda en el distrito de Marítim que utilizaba como centro de operaciones.
Continuando con las pesquisas, los policías tuvieron conocimiento que el sospechoso tenía un colaborador que vivía junto con su compañera sentimental en la zona de Marítim de Valencia, así como que era el encargado de realizar las «entregas» que previamente había concertado el principal responsable. Dichas entregas las realizaba en un coche que disponía de un habitáculo en el salpicadero donde ocultaban las sustancias estupefacientes.
En el transcurso de los dispositivos de vigilancia, los agentes observaron que el colaborador disponía de otro coche con el que normalmente se desplazaba a su puesto de trabajo, así como que el líder tenía dos coches, uno que lo usaba habitualmente y otro con el que circulaba en contadas ocasiones y en el que fue localizada una “caleta” para ocultar la droga.
De igual manera los policías averiguaron que, los que compraban medianas cantidades de hachís al responsable y seguidamente lo distribuían al menudeo en parques y domicilios de Valencia y localidades limítrofes, eran dos hombres que vivían juntos también en la zona de Marítim. Uno de los compradores tenía en vigor dos requisitorias de ingreso en prisión.
Por otra parte, el principal responsable tenía un domicilio próximo al de su colaborador, al que únicamente accedía él y del que nadie más tenía conocimiento, y que lo utilizaba como depósito de la mayor cantidad de droga.
Modus operandi
El principal responsable junto a su compañera manejaban grandes cantidades de hachís, unos 500 kilos, que guardaban en el domicilio del que nadie tenía conocimiento y seguidamente sacaban un fardo, de unos 30 kilos, que entregaban a su colaborador que lo guardaba en un trastero y de ahí lo iba sacando según el jefe le indicaba.
Con frecuencia el jefe sacaba del piso grandes cantidades de hachís, entre 30 y 60 kilos, y lo almacenaba en el doble fondo del coche. Además adquiría importantes cantidades de cocaína que también guardaba en el domicilio que usaba como depósito o en el doble fondo del coche.