La Plaza del Ayuntamiento, convertida en el epicentro de la fiesta fallera, ha albergado este miércoles la mascletà de Pirotecnia Pibierzo, de León.
Una mascletà que se ha caracterizado por tener un inicio bastante tranquilo y tradicional, seguido de una parte terrestre central con mayor intensidad hasta la llegada de la parte terrestre donde ha empezado a subir de intendidad poco a poco, hasta el terremoto final, donde se ha combinado con infinidad de carcasas aéreas, dejando paso a un final inesperado, completamente digital, que ha sorprendido muy gratamente.
Con una duración aproximada de 7 minutos, el disparo ha combinado los mejores elementos de la mascletà clásica con una parte digital al final de la misma para cerrar.