Tres vigilantes de seguridad lograron frustrar un robo sobre las tres y media de la madrugada del martes en Nuevo Centro tras apuntar con sus armas y disparar al aire a unos ladrones encapuchados que trataban de reventar un escaparate mediante el método del alunizaje.
Los hechos sucedieron cuando una banda de aluniceros estrelló un Audi Q7 contra el escaparate para robar aparatos electrónicos de Apple y otras marcas de gama alta. Los asaltantes tenían planificado el robo con huida rápida pero la profesional intervención de los trabajadores de una empresas de seguridad frustró su plan.
Fuentes policiales informaron que, cuatro individuos encapuchados, al menos, participaron en el asalto. Después de golpear de manera violenta la cristalera con el vehículo de alta gama, los delincuentes pretendían robar en pocos minutos un gran número de teléfonos móviles, tabletas y otros aparatos electrónicos.
Pero la rápida intervención de los vigilantes evito su objetivo. Uno de ellos desenfundó su arma de fuego y encañonó a los ladrones desde el interior del establecimiento, mientras dos empleados de la misma empresa de seguridad acudían corriendo a la avenida Pío XII para apoyar a su compañero. Dos disparos efectuados al aire fueron suficiente para ahuyentar a los individuos que iban encapuchados, que escaparon sin botín alguno.
Tras recibir el aviso del asalto, varias patrullas de la Policía Nacional y Policía Local de Valencia acudieron con urgencia a la avenida Pío XII. A pesar del cerco policial que habían montado varias patrullas policiales en Valencia y otra localidades cercanas, tras la huida en los dos vehículos que tenían preparados, los aluniceros lograron eludir a la policía. Un grupo de agentes especializados en la lucha contra la delincuencia organizada se ha hecho cargo de las investigaciones para identificar a los autores del asalto.
Según las mismas fuentes, el todoterreno Q7 figuraba como sustraído el pasado 4 de septiembre en Benissanó. La Policía visionó las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro comercial en busca de pistas, pero las imágenes no han permitido identificar a los delincuentes, ya que llevaban el rostro tapado con mascarillas y otras prendas.