València, 20 ago (EFE).- La asociación vecinal del Cabanyal-Canyamelar Zero Incívics lamenta que el alcalde, Joan Ribó, «esté dando la espalda a un barrio cuyos problemas utilizó para ganar las elecciones y no haya querido reunirse con sus representantes en los últimos seis años para conocer los graves problemas de convivencia que se están produciendo».
En un comunicado, Zero Incívics hace referencia en concreto a los entornos de la calle Pescadores, Amparo Guillem, plaza del Rosario y los conocidos como bloques portuarios, donde los problemas de convivencia «van en aumento».
“Hace 6 años sabíamos que los problemas de convivencia en el Cabanyal-Canyamelar no se iban a solucionar en 2 días, pero en este tiempo no hemos visto ninguna medida por parte del Ayuntamiento en ese sentido. Hemos solicitado por varías vías reuniones con el alcalde, quien en campaña electoral afirmaba que el Cabanyal no sería un gueto, pero no hemos recibido respuesta”, aseguran los portavoces de la asociación.
Asimismo, critican que tampoco el concejal de Protección Ciudadana, Aaron Cano, «ha mostrado interés ni se ha querido reunir con Zero Incívics».
“Los problemas de convivencia se incrementan todos los veranos por falta de policía, es una situación que se conoce desde hace años y a la que el consistorio no pone remedio a pesar de las quejas. Hay muchos vecinos y vecinas de las zonas conflictivas que ya no pueden más y se están marchando”, lamentan.
Desde Zero Incívics denuncian que las mejoras urbanísticas que se han realizado en varias zonas del barrio «no han ido acompañadas de un plan social y policial que ponga freno a los problemas de narcotráfico y delincuencia, que van acompañados de actuaciones incívicas como las fiestas hasta la madrugada, los gritos y partidos de fútbol contra las fachadas, la constante ocupación de la vía pública con basura, frigoríficos, sillones…, el mal uso y destrucción de los elementos públicos como los parques infantiles o fuentes».
«A los servicios sociales en el barrio no se les ve, hay menores que faltan al colegio reiteradamente y que no reciben la atención adecuada, se ha rehabilitado un centro social que no se pone en marcha por falta de dotación, y las intervenciones urbanísticas se degradan antes incluso de ser inauguradas por un vandalismo al que no se pone freno de ninguna forma», añaden.
«A todo esto -denuncian los portavoces de Zero Incívics- hay que añadir que la vivienda pública sigue inmovilizada y okupada, sin que el Ayuntamiento ni la Generalitat se pongan de acuerdo para sacarla al mercado. Hasta el momento ha sido la iniciativa privada la que ha apostado más fuerte por la rehabilitación de casas y edificios”.
Los miembros de la asociación reiteran su petición de mantener una reunión con el alcalde Ribó y poder abordar los problemas de convivencia que genera el incivismo, las amenazas y las agresiones.
“Da la impresión de que el Ayuntamiento de Valencia no funciona como un solo ente, sino como dos, en función del departamento al que nos dirijamos: policía, residuos, urbanismo o servicios sociales parecen departamentos estancos, sin comunicación alguna entre ellos, sin coordinación, y, en ocasiones, incluso enfrentados».
«La regeneración del Cabanyal-Canyamelar, que tanto interesó en las elecciones de hace 6 años, necesita la actuación conjunta de varias delegaciones, por lo que instamos al alcalde a que coordine un plan integral que permita al vecindario de este barrio vivir con la misma tranquilidad que en cualquier otro», concluye el comunicado.