La OCU lanza una serie de recomendaciones para consumir con seguridad un alimento tan popular en todo el mundo como el huevo parece que no tiene secretos. Pero no es así. Manipular los huevos requiere de precauciones y también prepararlos para ser consumidos, ya sea en algún plato preparado o los huevos solos cocinados, normalemente cocidos o fritos.
10 consejos para comer huevos en perfecto estado
- Compra siempre huevos con la cáscara intacta y limpia, y con la fecha de consumo preferente impresa en el envase.
- No los laves, ni siquiera antes de meterlos en el frigorífico para su conservación. El agua puede facilitar la entrada de gérmenes en el huevo. Si están muy sucios pueden lavarse justo antes cocinarlos para no dañar la retícula que los protege de la entrada de bacterias. En general, la humedad y los huevos son malos compañeros.
- Cuidado al romperlo, ya que la contaminación ambiental podría pasar de la cáscara a la yema. No rompas el huevo en el borde del recipiente donde lo vayas a batir y no separes las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo.
- Cocina bien los alimentos que lleven huevo, puesto que el calor mata a bacterias como la salmonela.
- Para los que si los los huevos no se desparramen, si se rompen al cocerlos, añade un poco de vinagre antes de que hierva el agua.
- Cuaja bien las tortillas y mantenlas refrigeradas si no se van a comer de inmediato.
- Prepara la mayonesa con la máxima higiene y consérvala en el frigorífico hasta su consumo, pero como máximo 24 horas si está hecha con huevo fresco.
- Guárdalos en el frigorífico. No dejes los huevos ni los alimentos que los contengan sin refrigerar. Sácalos de la nevera justo cuando los vaya a usar.
- Conserva los huevos alejados de olores extraños que pueden afectar a su sabor.
- Y por supuesto, desecha los huevos con olores o sabores extraños.La frescura es vital
El huevo es un alimento rico en vitaminas y proteínas, que se utiliza en multitud de elaboraciones gastronómicas y que requiere de algunos cuidados, tanto a la hora de comprarlos como al conservarlos en casa y manipularlos.
Haz la prueba del vaso del agua
Pierden su frescura rápidamente, más si están a temperatura que refrigerados, aunque pueden consumirse hasta 28 días después de su puesta. La yema y la clara deben ser consistentes y la cáscara debe estar intacta y limpia. Todos estos síntomas revelan que el huevo es fresco, aunque para comprobar la frescura existe una sencilla e infalible práctica: la prueba del vaso con agua. El huevo estará fresco si al sumergirlo en agua con un 10% de sal disuelta permanece en el fondo del recipiente. Si flota, deséchalo (no te equivoques con los huevos ya cocidos, que flotan).
Frescura huevos
Los huevos viejos, además, cambian de densidad, debido al aumento de espacio de la cámara de aire que hay entre la membrana interna y la externa. La cáscara del huevo nuevo es áspera y opaca. Cuando es viejo, es más lisa y gana brillo. Si el huevo está agrietado, deséchalo, para evitar riesgos sanitarios.
Una vez abierto, un huevo fresco no debe presentar olor de ningún tipo. La clara debe ser limpia, translúcida y gelatinosa. Si la clara no presenta estas características y la yema no ofrece relieve, es muy probable que el huevo esté envejecido. A medida que un huevo pierde frescura, la yema pierde consistencia y se desparrama.
Los huevos deben conservarse siempre en el frigorífico, donde se suelen colocar con la punta más fina hacia abajo. Saca de la nevera sólo los huevos que vayas a consumir y respeta la fecha impresa en el propio huevo y el envase. Evita exponer los huevos a variaciones de temperatura.