EUROPA PRESS. La Policía Nacional ha detenido en Benidorm (Alicante) a una mujer de 18 años por presuntamente sustraer dinero y joyas mediante el método del «hurto amoroso». La joven formaba parte de un grupo organizado para cometer estos robos, según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado.
La investigación arrancó el pasado sábado 13 de enero, a raíz de una denuncia formulada por una de las víctimas en la comisaría de Benidorm. Días después, los agentes identificaron a la sospechosa como la presunta autora de tres hurtos cometidos mediante este procedimiento en la ciudad, en el plazo en apenas cinco días.
Finalmente, la joven fue localizada y arrestada el miércoles 17 de enero, cuando junto se encontraba junto a otra mujer tratando de realizar de nuevo un «hurto amoroso» a un hombre de avanzada edad.
En este tipo de casos –explica la Policía–, las autoras, generalmente parejas de chicas jóvenes y «muy educadas», escogen como víctimas a personas de avanzada edad o con algún tipo de discapacidad para no suscitar sospechas y, en caso de que las descubran, puedan dificultar la labor policial.
ABRAZOS Y BESOS PARA LLEVARSE LAS JOYAS
Les ofrecen servicios sexuales e insinuaciones para acercarse a ellos lo máximo posible y así poder sustraer el dinero o las joyas que tienen a la vista, como relojes, collares, pulseras o anillos. Para conseguirlo, llegan a mantener contacto físico con las víctimas en forma de abrazos o besos en las manos y mejillas, por lo que este tipo de método es conocido como «hurto amoroso»
Si la víctima se percata de la maniobra, las autoras generalmente llegan a emplear la violencia y huyen rápido del lugar subiéndose a un vehículo que las suele espera en las inmediaciones, explican desde Jefatura.
En muchos casos, y debido a la alta especialización que han adquirido este tipo de grupos, las víctimas no llegan a percatarse de las sustracciones hasta minutos después, por lo que no pueden aportar las características de las ladronas.
Los integrantes de esta clase de organizaciones cometen los robos a lo largo de toda la geografía española, lo que dificulta que la Policía pueda conocer el lugar exacto en el que van a realizar su próxima actuación delictiva.