Pero, según la última publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado marzo de 2022, esta práctica podría estar cada vez más cerca de llegar a su fin para siempre.
El pasado septiembre de 2018 la Comisión Europea puso encima de la mesa la polémica por los cambios de hora dentro de la Unión Europea. Desde hace años, distintas voces como la Sociedad Española del Sueño vienen alertando sobre los perjuicios para la salud que pueden causar las alteraciones del reloj.
Retrasando «el reloj interno» y «produciendo un desajuste» que provoca «un sueño insuficiente, desorganizado y de mala calidad» que puede dar lugar a la aparición de «obesidad, diabetes, infarto de corazón, ictus, depresión o ansiedad».
En una consulta pública realizada por la Comisión Europea a toda la población europea, la mayoría de personas votaron en contra del cambio de horario, abogando por el fin de esta práctica.