Castellón, 9 mar (OFFICIAL PRESS- EFE).- El Castillo de Peñíscola, escenario de películas como El Cid de Charlton Heston o Juego de Tronos, se ha convertido este fin de semana en la localización de un cuento inspirado en la época medieval para hacer realidad el deseo de la pequeña Aitana, de 5 años y afectada por un sarcoma de Ewing: «Ser una auténtica princesa por un día».
Ha sido posible gracias a la Fundación Pequeño Deseo que, en colaboración con el Castillo de Peñíscola y Valentia Victrix -el equipo español mejor clasificado en el Torneo Nacional de Combate Medieval 2023-, han puesto en escena un batallón de soldados medievales llegados de diferentes puntos de España.
El municipio castellonense se ha volcado con la niña y su familia, que llevan duros meses de tratamiento, así como Pequeño Deseo, que presta apoyo emocional a pequeños que sufren enfermedades graves para hacerles más liviano el proceso médico, porque “a veces, cumplir un deseo, puede ser su mejor medicina”.
La pequeña, que acaba de cumplir cinco años, ha experimentado un día mágico que recordará durante mucho tiempo, al igual que sus padres, que han disfrutado de un momento extraordinario fuera de la rutina hospitalaria y el tratamiento médico, según explica la Fundación, que añade que ha vivido «su propio cuento por un día».
Aitana, de 5 años y afectada por un cáncer es princesa por un día
El castillo se ha vestido de gala para recibir a la pequeña, que ha sido recibida con al grito de ¡Viva la princesa Aitana!. Las princesas Bella, Elsa, Blancanieves y Jasmín le han hecho los honores en la puerta y, guiada por ellas, ha visitado la fortaleza, sumergiéndose en un mundo de encanto y fantasía.
Después ha podido contemplar una auténtica batalla en el patio de Armas, donde 30 soldados medievales, llegados de todos los puntos de España, le han rendido pleitesía junto a los visitantes que contemplaban admirados la escena de película, y posteriormente todos los participantes han disfrutado de una comida medieval.
“Volvemos a León con otra alegría, energía y esperanza. Ha sido un auténtico sueño este paréntesis en nuestra vida actual, en la que de alguna manera se han acabado los juegos y la diversión, los amigos y el colegio, para Aitana», ha indicado Denisse, madre de la «pequeña guerrera».
Según ha señalado, «desde que conocimos la enfermedad todo nuestra rutina ha cambiado y gira en torno a ella, las pruebas, los resultados y el tratamiento. Verla sonreír y con esta fuerza nos hace seguir adelante y continuar en la lucha. Vamos a ganar la batalla, ella es una guerrera”.
Los organizadores han agradecido a la Asociación Napoleónica Valenciana, a la lanzadora de hachas Carolina Gascón y a la Asociación Kuki que hayan podido asistir y sumarse al cumplimiento de este deseo que perdurará en la memoria de la niña y su familia durante mucho tiempo, así como al restaurante el Arco por abrir sus puertas para celebrar la comida medieval.