Los milagros no existen, aunque nos los intenten vender a bajo precio y con la promesa de unos resultados espectaculares en cuestión de semanas. Es lo que ocurre con el negocio de la ortodoncia y las férulas dentales de bajo coste.
Es prácticamente inconcebible que algo que debe estar personalizado para cada cliente, se pueda conseguir desde casa a través de Internet. Con tan solo unas fotos es suficiente para encargar el producto para tratar el problema. Ahora bien, desde el Colegio de Odontólogos se advierte del riesgo de malformaciones que pueden provocar estos productos.
Aseguran que «pueden crear una malposición de los dientes que haga que no puedas masticar de una forma correcta y eso repercutir incluso en tus articulaciones. De hecho, un paciente que tenga un problema de encías y se haga eso, puede perder todos sus dientes en muy poco tiempo», afirma Antonio Montero, presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos.
Por el momento, a una empresa de Irlanda ya se le ha prohibido vender sus productos en España, puesto que no cumple con la normativa. Sin embargo, sí que lo están haciendo en otros países. «En algunos casos es directamente una estafa porque luego cuando el paciente compra el producto no se lo puede encajar en boca y no tiene a quien acudir para que se lo ajusten», advierten.