València, 16 feb (OFFICIAL PRESS-EFE).- La Guardia Civil de Valencia investiga a un hombre de 80 años por disparar a su propio perro y abandonar el cadáver en una zona de difícil acceso, en un monte de la localidad alicantina de l’Orxa.
Los hechos tuvieron lugar a principios de enero, cuando una pareja de escaladores aficionados se encontraba practicando ese deporte en la conocida como Font del Olbits, y encontraron lo que parecía ser el cadáver de un perro en un lugar de difícil acceso.
Personada la patrulla del SEPRONA, comprobaron que efectivamente se trataba del cuerpo de un perro muerto con una herida de disparo en la cabeza. Comprobada la persona responsable del animal, se verificó que pertenecía a un hombre de 80 años que no denunció la pérdida ni sustracción del animal.
Por todo ello y debido a la imposibilidad de justificar los hechos, se le investigó por un delito de maltrato animal con resultado de muerte.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Alcoy, según informa este viernes la Guardia Civil.
El maltrato animal es una forma de crueldad hacia los animales, y puede manifestarse de diversas maneras, como abuso físico, negligencia, abandono, explotación o cualquier acción que cause sufrimiento innecesario. Las leyes y regulaciones relacionadas con el maltrato animal varían según el país y, en algunos casos, incluso según las regiones dentro de un país. Sin embargo, hay principios generales y normativas internacionales que abogan por el bienestar animal.
En muchos países, incluyendo España, el maltrato animal es ilegal y puede conllevar sanciones legales. Las leyes buscan proteger a los animales y garantizar su bienestar, estableciendo normas sobre cómo deben ser tratados y sancionando a aquellos que los maltraten.
Es importante denunciar cualquier caso de maltrato animal a las autoridades pertinentes. En España, puedes contactar con el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, así como con las autoridades locales y organizaciones de protección animal.
Además de las consecuencias legales, el maltrato animal también puede tener repercusiones sociales y éticas, ya que la sociedad cada vez muestra mayor sensibilidad y preocupación por el bienestar de los animales. La conciencia pública sobre este tema ha llevado a un aumento en la atención y la acción contra el maltrato animal.