Así ha sido la inédita y solitaria ‘cremà’ de la falla municipal

València, 17 de marzo – Justo a la medianoche de este martes, la falla municipal ardía en llamas. El Ayuntamiento de València ya anunciaba días atrás que la ‘Cremà’ del cuerpo central obra de los artistas Jose Ramón Espuig y Manolo Martín se llevaría a cabo ‘en la intimidad’.

Y así ha sido, con el Estado de Alarma decretado desde el pasado 14 de marzo en toda España, las calles vacías se convertían en el marco solitario para proceder a la atípica cremà de la falla municipal un 17 de marzo, y sólo con las cámaras de televisión como testigo, de un monumento cuyo lema ha cobrado especial importancia ‘Açó també passará’.

Pocas horas antes, el consistorio valenciano anunciaba que el remate de la falla, la cabeza de la mujer pensante se salvaría de las llamas hasta la celebración aplazada de la fiesta para el próximo mes de julio si se consigue controlar con garantías el COVID-19. El motivo de esta decisión era la aclamación popular por impedir que se quemara dado que se ha convertido en el símbolo de la resistencia del colectivo fallero ante el Coronavirus que ha provocado un histórico aplazamiento de la fiesta.

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Casi a la misma vez, dos comisiones integrantes de la Sección Especial también procedían a la ‘cremà’ de sus monumentos. Es el caso de la falla de Na Jordana y Cuba-Literato Azorín, dos comisiones que optaron por no desmontar y quemar sus remates principales que ya habían salido a la calle cuando se decretó la suspensión de la fiesta.