Keith Palmer, el policía asesinado por el terrorista que atentó el pasado miércoles en Londres, era un gran aficionado al fútbol. Su equipo, el Charlton Athletic, que disputa la League One (tercera categoría), le recordó con un emotivo gesto: colocó una bufanda del club en la localidad que Palmer ocupó durante años en el estadio de The Valley. Los aficionados de este modesto equipo inglés lo conocían y ha causado una profunda tristeza su muerte. «Con gran tristeza, el club ha conocido la muerte del fiel seguidor, PC Keith Palmer», dice el club en su cuenta de Twitter.
Keith Palmer estaba destinado en la Unidad de Protección Diplomática desde hacía 15 años, estaba casado y tenía dos hijos. Custodiaba las puertas del Parlamento desarmado.