La ministra de Igualdad, Irene Montero, el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda de la Generalitat, Héctor Illueca, y la síndic de Unides-Podem en Les Corts, Pilar Lima (d), saludan desde el balcón del Ayuntamiento de Valància, desde donde han presenciado la mascletà de Fallas. EFE/ Biel Aliño
València, 18 mar (OFFICIAL PRESS- EFE).- Las Fallas de 2023 acumulan varios récords positivos que las situarán en el podio de las más exitosas de los últimos años, y no solo por el buen tiempo que sigue reinando en València sino por lograr pequeños milagros como reunir en un solo balcón, y en un ambiente festivo, a políticos de todos los colores.
A las puertas ya de la festividad de San José en que desde última hora de la tarde comenzarán a arder las casi 770 fallas repartidas por toda la ciudad (entre grandes e infantiles), este sábado y penúltimo día grande de las fiestas ofrece una imagen de lleno absoluto de gente por todo el centro, aunque también es muy complicado desplazarse por zonas turísticas y de fallas de la sección Especial, las más visitadas por su espectacularidad.
Todas las arterias del centro de València son un pasacalles continuo de turistas, de cientos de comisiones falleras que desfilan en dirección a la plaza de la Virgen para depositar sus ramos a los pies de la «Geperudeta» en la segunda jornada de la Ofrenda, de bandas de música que las acompañan y de miles de niños y adolescentes que siguen tirando petardos de toda clase e intensidad.
Conseguir una mesa libre para comer o cenar es ya algo prácticamente imposible sin reserva, como ocurre con los hoteles, en «lleno técnico» al caer los días centrales de las Fallas en fin de semana y ser el lunes 20, además, festivo en la Comunidad de Madrid, cuya capital está ya unida este año por cuatro alternativas ferroviarias de alta velocidad con València.
El éxito de público de estas Fallas, las primeras 100 % «normales» tras la pandemia, ya sin medidas anticovid y con tiempo entre primaveral y veraniego durante la última semana, se ha evidenciado también en la mascletà de este sábado: según las estimaciones hechas a EFE por la Policía Local, sus más de 120.000 asistentes entre la plaza del Ayuntamiento y su área de influencia pueden haberla convertido en la más multitudinaria de los últimos veinte años.
Precisamente ese disparo pirotécnico de las dos de la tarde ha logrado reunir en el balcón del Ayuntamiento, la privilegiada atalaya consistorial desde donde las falleras mayores dan la orden de inicio ante una multitud enfervorizada ante el terremoto terrestre y aéreo que se le viene encima durante cinco minutos, a un abanico de invitados políticos de todos los colores.
Durante una hora (entre la llegada y el recibimiento por parte del alcalde, Joan Ribó, y su marcha hacia otros lugares falleros de interés), políticos del PP, Podemos, Más País, PSOE, ERC o Compromís han aparcado sus diferencias ideológicas para disfrutar y comprobar la exuberancia acústica, rítmica y visual de una mascletà como esta, disparada por la pirotecnia Aitana de Bélgida (Valencia).
Irene Montero (Podemos), Borja Sémper (PP) e Íñigo Errejón (Más País), junto a los alcaldes de Burgos y de Manresa, Daniel de la Rosa (PSOE) y Marc Aloy (ERC), el vicepresidente segundo del Consell, Héctor Illueca (Unides Podem) y cargos valencianos en Bruselas y Madrid como Esteban González Pons (PP) y Joan Baldoví (Compromís), han coincidido también con el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, en un balcón donde no cabía un alfiler.
Justo enfrente del Ayuntamiento, en el rebautizado Palacio de las Comunicaciones que compró a Correos la Generalitat, su president, Ximo Puig, también ha podido contemplar la penúltima mascletà del ciclo oficial fallero, que comenzó el pasado día 1 y este domingo echará el cierre con el disparo de Pirotecnia Valenciana.
Unas horas antes, a la una de la madrugada, será el turno de la Nit del Foc, el mayor castillo de fuegos artificiales de las Fallas y que este año correrá a cargo de Pirotecnia del Mediterráneo, que promete además «el más grande en la historia» de estas fiestas.
Para ello, esta pirotecnia, fundada en 2014, ha preparado un montaje «de gran envergadura», con un frente de disparo de 200 metros y un espectáculo de 19 minutos de duración, en los que se quemarán casi 2.000 kilos de material pirotécnico, todo ello en el nuevo emplazamiento de los castillos nocturnos desde este año, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Y el domingo, desde las 20 horas, comenzará la cremà de las más de 380 fallas infantiles excepto la ganadora (Convento Jerusalén), que lo hará a las ocho y media, y la municipal de la plaza del Ayuntamiento, que empezará a arder a las nueve.
A las diez se encenderá el fuego en las más de 380 fallas grandes menos la ganadora (Exposición-Micer Mascó), que lo hará media hora más tarde, y el colofón de la fiesta llegará a las 23 horas con el castillo de fuegos artificiales que dará paso, en el «kilómetro cero» de las Fallas de València, al enorme corazón que este año preside la plaza del Ayuntamiento como alegoría sentimental de todo lo que nos une con el Mediterráneo.