(EFE).- El juicio por la pieza principal del caso Emarsa, en el que se han sentado en el banquillo 24 acusados de haber desviado 23,5 millones de euros de la empresa pública que gestionó la depuradora de Pinedo (València), ha quedado visto para sentencia tras cerca de un centenar de vistas en ocho meses.
En la última vista, en la que han estado presentes todos los acusados, se han escuchado los alegatos finales de varios de ellos, en los que han tratado de delimitar sus responsabilidades, asumirlas, o pedir perdón.
Entre los acusados figuran exdirectivos de la empresa pública municipal Emarsa, de Emshi (Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos) y de la empresa de la Generalitat Epsar (Entidad Pública de Saneamientos Residuales), así como varios empresarios, procesados por delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, blanqueo, prevaricación y falsedad.
La Fiscalía pide penas de 20 años de cárcel para el expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises (Valencia), Enrique Crespo, y 24 años de prisión para el exgerente de Emarsa Esteban Cuesta, considerados cabecillas de la supuesta trama corrupta.
Reclama 10 años Juan José Morenilla y 3,5 para Ignacio Bernácer, ex altos cargos de la Generalitat, en todos los casos por falsedad, prevaricación y malversación, además de cohecho en el caso de Cuesta.
El Ministerio Público reclama que los principales acusados hagan frente, de forma solidaria y conjunta, a una indemnización de 23,5 millones de euros para las empresas matrices de Emarsa: Epsar (Generalitat) y Emshi (entidad metropolitana), además de los gastos del proceso de liquidación de Emarsa, que ascienden por el momento a 8,2 millones, más 3,2 millones en concepto de sanciones tributarias.