Cultura

Chelva, el encanto de un pueblo musulmán, judío y cristiano

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Official Press te invita a descubrir Chelva, una localidad en la que varias culturas se mezclaron en sus calles.

Es momento de viajar y recorrer los tesoros valencianos a través de sus monumentos y espacios naturales únicos en el mundo. Nuestra tierra cuenta con siglos de historia, cultura y rincones llenos de encanto.

A una distancia inferior a una hora de la capital del Turia se encuentra Chelva. Se trata de uno de los pueblos valencianos que forman parte de la lista de los municipios más bonitos de España.

Su encanto hizo que fuera seleccionado entre las 7 maravillas rurales de España en el año 2018.

En la comarca de Los Serranos, Chelva  es patrimonio histórico, sazonado con un gran tesoro cultural y con una espléndida riqueza medioambiental.

Porque allí, Musulmanes, judíos y cristianos, convivieron en este enclave del interior de la Comunitat, dando lugar a un poblamiento característico que se ha conservado hasta la actualidad.

Su convivencia durante el s. XIV queda hoy aún patente.

Declarada Bien de Interés cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, está formada por una serie de barrios de gran complejidad, de trazado sinuoso y enigmático.

Clelva: lo que no te puedes perder…

Barrios históricos

La Villa de Chelva reúne gran interés histórico y cultural, al conservar la huella de todos los pueblos que la habitaron.

El barrio andalusí de Benacacira es la antigua medina musulmana de los siglos XI – XII, conservando hoy día el trazado intacto de su trama urbana: callejones sin salida, casas encaladas, soportales que oscurecen sus angostas y tortuosas calles…

El barrio cristiano de las Ollerías fue conformándose a lo largo del s. XIV y recibe su nombre de los hornos de producción cerámica que se fueron instalando en sus calles.

Barrio Judío del Azoque se trataba de una isla entre los barrios cristianos y mudéjares. Conserva intacta la estructura de la aljama medieval: el aire recoleto y misterioso de sus callejones, con sus portales de entrada.

Barrio Mudéjar-Morisco «Arrabal», creado a partir del s. XIV en los “arrabales” de la ciudad amurallada. De trazado serpenteante, conserva en la actualidad el trazado original y elementos históricos que hacen de él un atractivo turístico singular.

Recorre el barrio mudéjar del Rabal por el portal del Azoque y camina por sus calles, trazadas desde el siglo XIV, para descubrir la dramática historia del Vizconde de Chelva, asesinado por sus amores con una morisca y que propició el origen de la Ermita de los Desamparados.

El Rabal es el último recuerdo de los moriscos expulsados del Reino de Valencia.

Palacio Vizcondal

Construcción de finales del s. XIV, donde se alojaba el Vizconde de Chelva, está declarado Bien de Interés Cultural desde el año 2006, junto con los restos de murallas medievales que forman parte del Centro Histórico de Chelva.

Contiene el alcázar almohade del s. XII, a partir del cual evolucionó arquitectónicamente el edificio, llegando a presidir la Plaza Mayor.

Ermita de Santa Cruz, antigua Mezquita de Benaeça

Situada en pleno barrio mudéjar – morisco del Arrabal, se encuentra la Ermita de Santa Cruz, antigua Mezquita de Benaeça, del siglo XIV, que conserva intacta su estructura original.

Es las más antigua de las dos que existen en la Comunidad Valenciana. Se transformó en ermita en el siglo XVI, añadiendo un pequeño altar y una espadaña con campana y se consagró a la Santa Cruz.

La Dula

Dawlah: tanda o turno, es la procedencia árabe del vocablo dula, haciendo referencia a la costumbre morisca de reunir los pequeños rebaños familiares y caballerías en un solo rebaño que el dulero (un vecino del pueblo)

La dula define tanto al espacio comunal  que albergaba los animales, como al conjunto de animales propiedad de los vecinos.

Disfrutar de la naturaleza

Los amantes de la naturaleza podrán estar en contacto con ella gracias a varios tour de senderismo, como la ruta del agua, donde se combina arquitectura y naturaleza en todo su esplendor. Se trata de un trazado circular, con áreas para el descanso y el ocio, que esperará a los deportistas que se atrevan con sus tres horas de recorrido.

Gastronomía

No puedes irte de Chelva si no se ha probado sus famosas gachas. ¿Y de postre? La localidad es conocida por su repostería casera, como los rollicos de anís o las mariquitas.

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