Todos los expertos señalan que la exposición a la radiación ultravioleta (rayos UV) es un factor de riesgo determinante para la mayoría de cánceres de piel. La luz solar es la principal fuente de rayos UV, que son los que provocan los efectos dañinos en la piel.
Los efectos positivos del sol si se siguen las siguientes recomendaciones:
• Reducir al mínimo la exposición al sol desde las 12 P.M. hasta las 16 P.M., especialmente en los meses de verano.
• Usar sombrero, gorra, camiseta, gafas de sol…
• Aplicar suficiente protector solar 30 minutos antes de cada exposición al sol y volver a aplicarlo nuevamente cada 2 horas. Siempre hay que aplicar de nuevo el protector solar después de nadar o de sudar.
• Utilizar protectores solares con un FPS 15 o superior.
• Aplicar protector solar en días nublados y en cualquier época del año.
• Usar protector solar a gran altitud, cuando se practica el esquí, la escalada, el montañismo…
• No exponer al sol a los bebés. Aplicarles protector solar a partir de los seis meses.
• Inspeccionar la piel regularmente y acudir al dermatólogo siempre que se aprecie cualquier signo sospechoso en nuestra piel.
Protectores solares
La utilización regular de protectores solares de calidad y adecuados a cada tipo de piel es uno de los hábitos más importantes y recomendables para garantizar la salud de nuestra piel. Tras cada exposición al sol se produce un daño acumulativo y es de gran importancia la utilización de un fotorreparador como Repaskin, que repare el daño que el sol causa en el ADN.
Se sabe que el 80% del daño solar que sufre una persona a lo largo de su vida se produce en los primeros 18 años. Los niños, y especialmente los bebés, son más vulnerables a los peligros de la
exposición al sol, ya que su piel es mucho más frágil e inmadura que la de los adultos.
La piel de los niños necesita atenciones especiales porque su sistema de protección natural no está totalmente desarrollado.
Cualquier lesión solar durante la infancia puede provocar daños irreversibles en la edad adulta ya que la piel tiene memoria solar.
Por esta razón, se recomienda que los bebés empiecen a utilizar protector solar cuanto antes.