Alicante, 24 ene (EFE).- La médica María Ángeles Medina ha reconocido que no contrastó la información que dio en un programa de televisión nacional, en el que dijo que la capilla del hospital de Elche era «el retén de los féretros» y se estaba usando «como morgue».
En un comunicado, Medina ha asegurado que sus manifestaciones sobre el uso de la capilla del hospital «son meramente descriptivas, como ejemplo de la situación límite y grave que se está sufriendo en este y en todos los centros sanitarios como consecuencia de esta tercera ola» de la pandemia de coronavirus.
Ha señalado que sus afirmaciones no tenían «ninguna intención crítica hacia quien lo hubiese decidido, más aún, comprendiendo estas decisiones excepcionales».
La también presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria ha explicado que la información de la utilización de este espacio como puntual retén de pacientes fallecidos, le había sido comunicada por diversos compañeros y personal sanitario de dicho hospital.
Sin embargo, ha reconocido que no contrastó la información «a día y hora» en que hizo las declaraciones en el programa televisivo, y al parecer, en ese momento, «el colapso que se vivió días atrás, ya se había normalizado».
Medina ha defendido el excelente trabajo que están realizando sus compañeros y compañeras del Hospital General Universitario de Elche, «que están dando respuesta operativa a la realidad clínica que se vive en estos duros días de pandemia».
Sobre la querella anunciada por la Conselleria de Sanidad por sus declaraciones, ha dicho que le resulta «altamente llamativa», pues las manifestaciones «no se han realizado con ningún ánimo injurioso o vejatorio», sino «como descriptivo de una situación límite y para concienciar a la población».
Ha acusado a la Conselleria de pretender «tapar, aferrándose a este desfase en la información, el resto de declaraciones» que hizo sobre «la falta de dialogo con los profesionales, que desde diferentes ámbitos se le ha demandado, y siempre con el exclusivo interés de colaborar a que las cosas se hubieran hecho mejor».
En este sentido, ha advertido de que no van a impedir que ejerza su «libertad de expresión e información», ni que continúe «poniendo en conocimiento de la opinión pública la verdadera situación que padecemos, por muchas querellas que anuncien, con las que lo único que pretenden es acallar las voces críticas».
