David Lynch, cineasta visionario y creador de obras como Twin Peaks y Terciopelo azul, ha fallecido a los 78 años, según anunció su familia a través de su cuenta oficial de Facebook este jueves. Con un estilo inconfundible que fusionaba lo surrealista con lo perturbador, Lynch deja un legado único en el cine y la televisión.
Comunicado oficial de la familia
«Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y el artista, David Lynch. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros», expresó su familia, acompañando el mensaje con una fotografía del cineasta.
El comunicado, que refleja el tono reflexivo característico de Lynch, añade: «Como él decía, ‘Mantén la vista en la rosquilla y no en el agujero. Es un hermoso día con sol dorado y cielos azules todo el camino’».
No se han especificado las causas ni el lugar exacto de su fallecimiento, aunque se sabe que Lynch, residente en Los Ángeles, sufría un enfisema pulmonar relacionado con su hábito de fumar durante años.
Una carrera marcada por lo innovador y lo transgresor
David Lynch irrumpió en el panorama del cine independiente con Eraserhead (1977), un perturbador clásico de culto que, a pesar de su modesto presupuesto, dejó una huella imborrable. Su estilo único lo llevó a consolidarse como uno de los directores más influyentes de su generación.
Entre sus películas más icónicas destacan Terciopelo azul (1986), un inquietante relato de misterio con tintes sadomasoquistas, y Mulholland Drive (2001), un thriller psicológico que le valió una nominación al Oscar como mejor director. Sin embargo, su mayor impacto cultural llegó con Twin Peaks (1990-1991), una serie de televisión que redefinió el género y sentó las bases de la narrativa compleja que caracteriza a la era del streaming.
En 2017, Twin Peaks: The Return trajo de vuelta a la pantalla la esencia de su obra original, confirmando su relevancia décadas después. «Sería difícil imaginar la televisión actual sin la influencia de Twin Peaks», señaló The Atlantic en un artículo en 2016, destacando su impacto en directores como Quentin Tarantino y los hermanos Coen.
Reconocimientos y legado
Lynch fue nominado al Oscar en cuatro ocasiones, incluidas tres como mejor director, pero no obtuvo una estatuilla competitiva. Finalmente, en 2019, recibió un Oscar honorífico en reconocimiento a su innovadora contribución al cine. Su estilo, caracterizado por la exploración de los rincones más oscuros y surrealistas de la mente humana, sigue siendo una fuente de inspiración para generaciones de cineastas.
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