El Partido Popular (PP) ha registrado el peor resultado en unas elecciones desde hace 25 años. Su líder, Pablo Casado ha comparecido visiblemente afectado. «Ha sido muy mal resultado», señalaba Casado en alusión a los 66 escaños logrados frente a los 137 obtenidos en 2016 y una pérdida de votos cercano a los 3’6 millones de apoyos desde los últimos comicios.
Unos resultados duros que obligan a una reflexión interna pero que, por el momento, no hace que su líder se plantee la dimisión dado que culpa a la fragmentación del voto de los registros negativos. «Lideraremos la oposición con responsabilidad, mejoraremos lo que no hayamos hecho bien y trabajaremos para convencer de que este sigue siendo un gran partido para mejorar el bienestar de los españoles».