Cultura

Día Mundial del Teatro: «Ha quedado demostrado que sin cultura no se puede vivir»

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Hoy 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. Para celebrarlo, Official Press ha entrevistado a tres de los responsables de las salas más importantes de València.

Tres personas que viven y respiran teatro por cada poro de la piel: Mª Ángeles Fayos, de Olympia Metropolitana, al frente junto con su hermano Enrique Fayos del centenario Teatro Olympia y el Teatre Talia; Chema Cardeña actor, director y dramaturgo al pie del cañón de la Sala Russafa que este año celebra su décimo aniversario y con José Saiz actor y director artístico del emblemático y renovado Teatro Flumen.

 

– La cultura ha sido y sigue siendo fundamental para la sociedad a la hora de sobrellevar esta pandemia.

Olympia: Totalmente de acuerdo.

Russafa: La cultura ha demostrado que es fundamental y sobre todo en los peores tiempos para la sociedad, la gente en la pandemia necesitó leer, necesitó ver el cine, necesitó ver series de televisión necesitó ver todas las obras que colgamos la gente del teatro para que la tuvieran a su disposición. Se puede vivir sin muchas cosas pero creo que ha quedado demostrado que sin cultura no se puede vivir.

Flumen: Esa ha sido nuestra pretensión y nuestro objetivo. Creemos haber aportado algo; al menos, distracción, entretenimiento y evasión.

–¿Cómo ha respondido el público ante el esfuerzo del mundo del teatro por crear un espacio de #culturasegura? ¿Hay miedo o la gente va tranquila a ver las funciones?

O: La cultura ha sido un refugio y una vía de escape durante el confinamiento y ahora, aún con reducción de aforo,  el público viene con muchas ganas y nos agradece el esfuerzo y las medidas sanitarias . Aún hay gente con miedo, con reservas y tenemos que respetarles.

R: El público ha respondido maravillosamente, nos ha dado una lección a todos de generosidad y si me apuras de sabiduría. Han venido el teatro no han dejado de venir al teatro y se han dado cuenta que son espacios seguros que es un sitio donde el peligro y el riesgo es mínimo y han llenado las salas, no solo la Sala Russafa, han ido a al teatro y se han reencontrado muchos con el teatro y la verdad que estamos muy muy contentos con la respuesta del público.
F: Los espacios teatrales nos hemos puesto las pilas y hemos adecuado los teatros para ser espacios seguros. La respuesta del público, por otra parte, ha sido variada: las funciones educativas para colegios, cero; los grupos de espectadores, o colectivos, que se desplazaban desde alguna localidad a ver cualquier espectáculo, cero; y, en cuanto al público, en general, que se acercaba directamente a la taquilla… pues ha habido de todo, aunque especialmente los de edad más avanzada aún son algo reacios. Pero, poco a poco, esto parece ir normalizándose progresivamente, al ir comprobándose que la cultura es segura…

–¿Cómo han respondido las diferentes administraciones en el tema de las ayudas al teatro durante esta crisis sanitaria?

O: Las instituciones públicas tanto Ayuntamiento como Conselleria y Ministerio de cultura han tenido una sensibilidad especial con la paralización de nuestra actividad ya que depende totalmente de la movilidad ciudadana,  y ésta ha sido totalmente mermada con el cierre de actividad durante el confinamiento, toques de queda y cierres perimetrales.

R: La respuesta de las administraciones en la Comunidad Valenciana hemos de admitir que ha sido muy buena que ha habido una sensibilidad muy grande hacia el problema que podía suponer los cierres del teatro y la reducción de foros y hemos contado con un apoyo muy importante. Quiero destacar en especial al Ayuntamiento de València que desde el primer momento facilitó, apoyó y concedió todas las ayudas posibles o con los medios que tenían a su alcance para que el teatro no se fuese la deriva durante estos tiempos tan duros que el teatro, como todo, peligraba seriamente

F: Pues el apoyo de la Administración, el año pasado -y teniendo en cuenta lo imprevisible de la enorme crisis que nos sobrevino- hemos de reconocer que estuvo bien. Otra cosa diferente va a ser este año, que pinta mucho peor que el anterior y en el que van a tener que demostrar ser capaces de estar a la altura. Porque, sin su decidido apoyo, los espacios escénicos vamos a tener muy difícil nuestra subsistencia a corto plazo.

–¿Cómo os habéis adaptado a esta crisis?

O: Lo mejor que hemos podido y como ha hecho todo el mundo readaptándonos a la reducción de aforo e implantando todas las medidas sanitarias y un poco más. Para nosotros lo más importante es la seguridad del público, del equipo humano que trabaja en el teatro y lógicamente de actores, actrices, técnicos y toda la cadena invisible que hay detrás de cada montaje escénico.

R: Los teatros nos hemos adaptado yo creo que como todos los ciudadanos siendo conscientes del riesgo del peligro que suponía esta pandemia y hemos invertido para intentar que el público se sintiese cómodo y seguro. Hemos hecho una inversión considerable en desinfección, en medidas de protección hemos adaptado nuestro ritmo de trabajo cada función se ha desinfectado las butacas y han renovado el aire se ha obligado por supuesto a mantener la mascarilla durante toda la representación y hemos intentado que el espacio fuese lo más seguro, cómodo y creo que ha dado resultado viendo después cómo ha sido la respuesta del público. Hemos tenido obviamente que ser conscientes de que ya no era igual que antes que la participación del público tenía que ser totalmente pasiva, marcar una gran distancia entre el escenario y el público pero no le ha quitado en una ápice de verdad ni de ni de placer al hecho de ir al teatro.

F: Pues con bastantes dificultades. En algunos momentos, recurriendo a ERTES, en otros, reduciendo programación… En definitiva, intentando reducir todo lo posible los gastos que no afectaran, de una manera directa, en el hecho de mantener el teatro abierto y con una programación ajustada y de calidad.

 

–¿Es rentable hacer teatro en tiempos de Covid 19?

O: El teatro es difícilmente rentable al 100% de aforo y ahora con la reducción y la incorporación de todas las medidas sanitarias menos pero tiene un valor incalculable e intangible como generador de emociones, evasión, diversión y reflexión.

R: Hacer teatro nunca es muy rentable en cualquier situación, mucho más ahora no al tener un 50% de aforo obviamente no es rentable o podemos decir que es 50% menos rentable que antes de la pandemia. Estamos sobreviviendo como podemos, también ha habido unas ayudas que nos han permitido continuar pero la rentabilidad obviamente se ha visto mermada porque las condiciones no son las normales. Esperemos que pase pronto y que podamos por lo menos normalizarnos también nosotros en la parte económica.

F: Absolutamente, no. La reducción del aforo al 50%, los toques de queda, los cierres perimetrales y la merma tan importante de ingresos de los teatros, hace imposible la subsistencia de estos espacios, a medio plazo, si la situación no da un vuelco pronto.

–¿Va a cambiar esta pandemia el mundo del teatro y de la cultura en general?

O: Creo sinceramente que algo va a cambiar, va a haber un antes y un después para las escénicas . Esta pandemia ha puesto en evidencia las debilidades de nuestro sector. Es el momento de crear un nuevo ecosistema que facilite y mejore el trabajo del sector creativo.

R: Yo no creo que haya un gran cambio por culpa de la pandemia en el teatro, ni la cultura. Yo creo que nosotros seguimos trabajando como siempre hemos trabajado con mucha precaución con medidas de seguridad pero yo creo que no se va a ver afectado el resultado ni la calidad ni la cantidad. Creo que vamos a intentar seguir haciendo teatro que es lo único que sabemos hacer y lo que afecta obviamente es que el planteamiento de espectáculos tienen que ser siempre sin contar con la participación directa del público porque el público no puede obviamente ni tener contacto con los actores ni subirse al escenario ni que los actores bajen. Es decir es teatro teatro, es decir sin romper como se suele decir la cuarta pared porque no podemos contar con esa participación pero en definitiva al teatro no le afecta tanto la pandemia en lo que es la creación artística vamos a seguir construyendo teatro como hemos hecho hasta ahora
F: Es difícil predecir qué sucederá cuando recuperemos la normalidad anterior, y, sobre todo, cuándo ocurrirá esto y si, una vez ocurra, estaremos aún a tiempo de no vernos afectados, tanto como para que algo sustancial haya cambiado. No obstante, es posible que alguna modificación llegue a tener que producirse, pero nuestra aspiración ha de ser la de que, dado el caso, sea lo menos sustancial posible. No en vano, el teatro siempre ha sabido adaptarse a crisis sociales y económicas de gran calado.

–Hoy es el Día Mundial del Teatro, ¿Qué mensaje le mandamos a nuestros lectores?

O: Que acudan al teatro y se dejen llevar por la cultura que abre el corazón y nos ilumina en nuestro día a día.

R: En el Día Mundial del Teatro lo que podemos decir es que el teatro sigue vivo, como decía Amparo Rivelles «el teatro es un enfermo crónico que goza de muy buena salud». Que el teatro ha existido y existirá que nadie ha podido con el teatro ni las guerras ni las dictaduras ni las pandemias porque esta no es la primera que se ha vivido en la historia. Que el teatro sigue ahí es un hecho vivo en directo, insustituible y que la gente sabe que el teatro solo se puede disfrutar dentro de un recinto de un teatro viendo los actores a las actrices y que pase lo que pase el teatro seguirá vivo. ¡Larga vida al teatro!
F: Pues yo les mandaría un mensaje y un deseo: a ver si, entre todos, somos capaces de poner de moda el teatro.

 

–Sin teatro la vida sería…

O: oscura y aburrida

R: Sin teatro la vida sería mentira porque el teatro es vida y si no hay teatro no hay vida. El teatro siempre ha reflejado la vida por tanto sin teatro la vida pues sería una mentira
F: Pues… es que no puedo concebir la vida sin teatro, como no la puedo concebir sin música… o sin olores, sin sabores…

 

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