València, 31 ago (EFE).- El beso lésbico de dos mujeres vestidas de fallera, que revolucionó las redes sociales en 2014 cuando fue portada de una revista gay, ha revivido su protagonismo como figura central de una falla de la sección Especial de Torrent (Valencia) que el artista
Raúl Martínez «Chuky» por fin va a poder plantar.
«Es una satisfacción increíble», reconoce a EFE su creador, cuyo monumento pertenece a la comisión Cronista Vicent Veguer i Esteve que, bajo el lema «T’ho veus?» (¿Te lo ves?), pretende hacer una «reflexión» sobre colectivos invisibles y mandar un mensaje de «implicación y responsabilidad social».
NINOTS DE PERSONAJES REALES
La singularidad del monumento es que «los ninots están reconstruidos a partir de personas e historias reales», resalta el artista, que cuenta que desde principio de 2019 han estado «en constante contacto» con ellos e incluso han podido poner en común aspectos «como lo sucedido con la pandemia».
Una fallera mayor que sobrepasa los 30 años, un hombre que es «fallero mayor» o un presidente con síndrome de Down o alguna discapacidad son algunas de las figuras que expondrá este monumento fallero reivindicativo cuyo remate serán las dos falleras besándose y que tiene unos ocho metros de alto.
«No es especialmente alto o grande pero sí lo suficiente y el mensaje es lo importante», asegura «Chuky», con una trayectoria ligada a proyectos de calado social y que, avanza a Efe, ya trabaja para plantar en 2022 para la misma comisión una falla sobre la pandemia y que por eso la covid «no se ha colado» en este monumento en diferido.
Es un monumento de «integración y visibilización», apunta, que reflexiona sobre «por qué ciertos colectivos no aparecen en medios, en las revistas, en un montón de sitios y en la Fallas, cuando siempre decimos que son un reflejo 100 % fiel de la sociedad».
Cuando presentó el proyecto de monumento para esta falla de Torrent, que doblaba su presupuesto habitual hasta los 20.000 euros, el artista confesó que había quedado «impactado» cuando hace cinco años vio en la portada de la revista EGF and City el beso de amor lésbico de las falleras por lo «valiente» y «bonita» que era.
«Tuvo mucho revuelo, saltó a las redes sociales y a los medios y se debatió en el mundo fallero», recordó el artista, al que la idea le germinó en su mente para poder plasmarlo con volumen en una falla y que ahora, tras año y medio por la suspensión de las Fallas de 2020 y el aplazamiento de las de este año, es una realidad en la calle.
El encargo llegó con motivo de la celebración en 2020 del 25 aniversario de esta comisión fallera que erige como lemas los proyectos sociales y el trabajo por una causa, y que pidió a «Chuky» un monumento que reflejara esta filosofía.
El resultado es el monumento cuyo remate son las dos falleras de grandes dimensiones y ataviadas con coloridos trajes y que, según el artista, ya está «prácticamente levantada, a falta de los detalles de la zona inferior», que se ultima este miércoles para la plantà del jueves.
«Chuky» pertenece a la tercera generación de una familia de artistas falleros que, desde que en 2014 dedicó la falla de la comisión La Ferroviaria a su abuela y su experiencia con alzheimer, ha ligado sus fallas a PayaSOSpital, el autismo infantil, el síndrome de Down, la violencia machista o la parálisis cerebral.
Precisamente, en 2019, «La falla que no debería existir» que plantó para la comisión García Lorca-Oltà, rematada por un hombre y una mujer desnudos como símbolo de la igualdad, ganó el premio Caliu, con el que se distingue a monumentos que trabajan por la diversidad, la igualdad y la no discriminación.
Los ninots se han realizado con un escaneado digital de personas o piezas reales, una técnica que ya había usado, y que luego se han replicado en grande en corcho y madera, los materiales con los que se fabrica, de forma que consiguen que sean «lo más fidedignos posible y bastante naturales».
CON LA VISTA PUESTA EN 2022
Reconoce que todos están pensando «en las Fallas de 2022», que cree que «aún no serán como las que hemos conocido hasta ahora porque estamos a seis meses vista y todavía estará la pandemia, pero serán un poco más activas, más alegres y más festivas».
«Ahora era necesario quemar los monumentos de 2020 y cerrar un ciclo», asegura para añadir que lo que tendrá lugar con la Cremà del domingo se debe a «una cuestión logística y también económica».
Asegura el artista que había que «vaciar los talleres para seguir trabajando» y concluye: «Las fallas se crean para ser quemadas y esa es su concepción; alargarlas en el tiempo no tiene sentido porque nos bloquea artística y logísticamente».
Por Mónica Collado