Águeda Bayarri
El mundo es circular. Ya nos lo demostró Aristóteles. El sol, es la estrella del sistema solar que nos da la vida, es el objeto natural más redondo que existe.
De pequeños nos encantan los balones, las pelotas, las canicas…correr detrás de un objeto esférico que lanzamos para atraparlo y sentir la satisfacción que da el volver a poseerlo. El retarnos a conseguirlo.
Y en mi escaso estudio empírico que se basa en la observación de mi alrededor y en mis experiencias personales, puedo decir, que como un balón o una pelota que lanzas y atrapas o alguien la coge y te la entrega, todo vuelve.
Corremos y vivimos en redondo, en círculo. Donde hemos sido felices, sí que queremos volver. De manera consciente o inconsciente volvemos a los orígenes. A lo que nos gusta y por alguna razón dejamos de hacer, a contactar con esas personas que por el ritmo de vida dejamos de lado pero siempre nos han acompañado y el hoy es como si hubiera sido ayer.
Nos hacemos mayores y nos volvemos más niños, como cuando empezábamos. El ciclo de la vida, o la vida en círculo.
Donde se siembra se recoge. Y aprovecho esta reflexión para felicitar a Amparo Barbeta, recién nombrada Jefa de sección del Diario Levate EMV. Toda una vida profesional dedicada a su trabajo y en la misma empresa. Una trabajadora incansable e insaciable por contarnos la actualidad y describirnos la realidad desde todos los puntos de vista, de las periodistas de raza que «levanta el teléfono» para ir directamente a la fuente. Una compañera de profesión que se convirtió en amiga. Nos unió un balón. No lo lanzábamos nosotras, solo observábamos para informar desde qué mano o pie salía, quién lo controlaba y si acababa o no en gol.