La hostelería española concluyó 2020 con unas pérdidas de 70.000 millones de euros en la facturación, alrededor del 50% de sus ventas, y con el cierre definitivo de 85.000 bares y restaurantes.
En València, el alcalde Joan Ribó afirmaba el pasado 7 de octubre que los hosteleros, a los que el Ayuntamiento ha ayudado directamente con diversos planes «no se pueden acostumbrar» a que todo el espacio público «esté disponible para poner terrazas.Es hora de que volvamos todos a la normalidad, y la normalidad significa que el espacio público es de todos», ha indicado Ribó en relación a la protesta realizada por los hosteleros valencianos en la Plaza del Ayuntamiento para reclamar que se les deje ampliar las terrazas covid hasta 2022.