València, 17 feb (EFE).- El uso excesivo de tecnología provoca que más del 50 % de los jóvenes padezcan la enfermedad de ojo seco, según ha alertado este miércoles la doctora Teresa Sánchez-Minguet, responsable de la unidad de oftalmología de Vithas Valencia Consuelo y oftalmóloga en Vithas Valencia 9 de Octubre.
La doctora ha explicado en un comunicado de Vithas que el dolor, el ardor, el enrojecimiento, los ojos cansados, la sensación de arenilla y la visión borrosa son los síntomas principales de la enfermedad de ojo seco (EOS), una dolencia ocular que altera la película lagrimal, que es fundamental para una buena visión.
Entre las más afectadas por esta enfermedad están las mujeres mayores de 40 años, por el cambio hormonal que genera un funcionamiento anormal de la película lagrimal y que puede ocasionar daño potencial a la superficie ocular, aunque ha señalado que «no hay que olvidar que existe un altísimo porcentaje de jóvenes que padecen de ojo seco por permanecer periodos prolongados frente a un monitor o pantallas de dispositivos móviles».
La enfermedad puede afectar a la superficie de la córnea, por lo que el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de visión, ha afirmado Sánchez-Minguet, quien también ha explicado que este es uno de los motivos más habituales de consulta en medicina familiar y oftalmología.
«Los meses más fríos del año también pueden suponer una amenaza para la salud ocular, ya que el frío, el viento o la calefacción pueden provocar una mayor evaporación de la lágrima y otras patologías, como la meibomitis, que tiene como efecto secundario la producción de una lágrima de peor calidad», ha subrayado la doctora.
Según la profesional, «un ojo seco en grado leve puede provocar molestia o necesidad de parpadear de forma constante, pero en grado medio la molestia aumenta y se produce una pesadez de los párpados, incluso se puede tener visión borrosa, provocada por queratitis e inflamaciones de la superficie ocular».
Normalmente el tratamiento pautado a las personas que sufren de ojo seco de manera leve suele ser evitar la exposición a la calefacción por tiempo prolongado, disminuir la exposición al ordenador y utilizar gotas lubricantes para evitar las molestias.
«La mayoría de los casos de sequedad del ojo no es grave, aunque los pacientes con EOS persistente, moderada o grave deben ser derivados al oftalmólogo para evitar infecciones posteriores, realizar un estudio de los componentes de la lágrima y establecer el tratamiento más adecuado», ha añadido.
Asimismo, ha detallado que la EOS puede manifestarse en mayor proporción en personas con enfermedades como diabetes o que sufren alergias, y ha destacado que es importante utilizar los dispositivos en sitios iluminados, a más de 40 centímetros de distancia de los ojos, y con buena ventilación, establecer periodos de 20 minutos de descanso tras una hora de uso y parpadear constantemente.
«Con este parpadeo se incentiva la producción de lágrimas de una forma natural», ha comentado Sánchez-Minguet, quien ha concluido que las lágrimas «son necesarias para lubricar los ojos y eliminar partículas extrañas» así como que padecer ojo seco puede dañar la córnea, la conjuntiva, los folículos pilosos de las pestañas y el adecuado parpadeo.