1.599 millones de euros en pesetas. Es la cantidad de dinero en la antigua moneda que aún se guardaba en los hogares españoles a tres meses de que acabe el plazo para su cambio, según los datos que ha ofrecido el Banco de España.
La peseta dejó de circular oficialmente hace casi 18 años, el 1 de julio de 2002. A partir de ese momento, quien dispusiera de ellas sólo puede cambiarlas en alguna de las oficinas que el Banco de España tiene repartidas por todo el territorio nacional. El plazo límite se fijó para el 31 de diciembre de 2020.
Según las cifras facilitadas por la entidad emisora, en septiembre los españoles aún tenían pendientes de cambiar 134.772 millones de pesetas en billetes (810 millones de euros) y 131.278 millones de pesetas en monedas (789 millones de euros). En el último año sólo se han canjeado pesetas por valor de 13 millones de euros. El Banco de España mantiene su previsión de hace 18 años: casi la mitad de esas pesetas supervivientes nunca serán cambiadas, bien por coleccionismo, bien por deterioro o pérdida.
Por tanto, aquel que todavía tenga pesetas en su poder dispone ya de sólo dos meses para recuperar su valor en euros. No hay límite de cambio, pero recuerde que sólo puede hacerse en las oficinas del Banco de España.