La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue su lucha para evitar los accidentes en las carreteras. Uno de los principales factores que ocasionan más siniestros es el alcohol al volante. El 50 % de las víctimas mortales arrojaron un resultado positivo en la posterior prueba de alcohol en sangre, según los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF).
Pero puede que este problema tenga los días contados gracias a un nuevo dispositivo que será obligatorio en los vehículos a partir del 6 de julio de 2022. En 8 meses la DGT obligará a que ciertos vehículos cuenten con un dispositivo cuya instalación ronda los 1.000 euros y que se espera que alcance a los vehículos privados.
Esto se produce después de que el Senado haya aprobado una reciente enmienda del PSOE para hacer obligatorio este dispositivo.
La Ley establece que los conductores no deben superar los 0,5 g/l en sangre y 0,25 mg/l en aire aspirado, mientras que los profesionales y noveles no pueden superar los 0,3 g/l en sangre y 0,15 mg/l en aire aspirado.
A pesar de ello, a diario se los agentes notifican infracciones al volante de conductores que conducen bajo los efectos del alcohol y superando los límites legales, poniendo en riesgo su vida y la del resto de vehículos. Por ese motivo se incorporará a la nueva Ley de Tráfico esta enmienda por la que se obligará a la instalación de un alcoholímetro antiarranque que impida la puesta en marcha del motor si el conductor arroja un resultado positivo en la prueba previa que debe realizarse.
La idea era que este dispositivo fuera obligatorio para los vehículos encargados del transporte de viajeros y para el transporte de mercancías, pero en el último debate del Senado se ha decidido limitar la obligatoriedad de que desde el 6 de julio de 2022 los vehículos para el transporte de viajeros deban tener instalado un alcoholímetro antiarranque, quedando exentos, por ahora, aquellos dedicados al transporte de mercancías.
Eso sí la idea es que termine siendo obligatorio para todos los conductores como indican los planes de Tráfico extendiendo poco a poco la instalación obligatoria de este dispositivo que obligará a realizar un test de alcoholemia para poner en marcha nuestro vehículo.