El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado este jueves de manera definitiva el Presupuesto Municipal General de la Corporación para el próximo año, 2018, tras su aprobación provisional el pasado mes de noviembre y tras el preceptivo periodo de exposición pública. Se trata del Presupuesto más alto de la historia, con 811’3 millones de euros, que suponen un incremento de 24’6 millones de euros (un 3’1% más en términos porcentuales) respecto al año pasado; y cuyo mayor porcentaje, un 77’6% (629’5 millones de euros) se destina a bienestar social y servicios a la ciudadanía.
El texto presupuestario ha sido respaldado por el Equipo de Gobierno, mientras que los grupos de Oposición han votado en contra. En sus líneas fundamentales, el Presupuesto destina el incremento previsto a las partidas destinadas a prestaciones sociales básicas (un 10%, hasta los 127 millones de euros); limpieza (2 millones más, hasta los 66’3 millones de euros; seguridad y la movilidad (7 millones más, hasta los 190’5 millones de euros); promoción de los sectores económicos (incremento del 19’5%: 14’5 millones); participación e innovación (aumento del 32% hasta los 29 millones); y cultura y deporte (un 16% más -10 millones de euros- hasta llegar a los 75’5 millones). En total, 220 actuaciones en todos los barrios, que ascienden a 70’6 millones de euros para 2018, aparte de las inversiones plurianuales. Tanto el alcalde, Joan Ribó, como el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, han defendido las líneas generales del proyecto presupuestario aprobado para el año próximo.
Por el contrario, los portavoces de Ciudadanos y PP han criticado las previsiones del Gobierno Local. El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha acusado al Equipo de Gobierno de “no tener proyecto” y “presentar un copia y pega del año pasado que estanca a la ciudad”, mientras que el portavoz del PP, Eusebio Monzó, ha calificado la propuesta de “oportunidad perdida” y de “no generar ilusión a la ciudadanía”. Ambos han lamentado que sus respectivas aportaciones no hayan sido recogidas, y han desglosado sus propias propuestas: en el caso de Ciudadanos, se dirigen al fomento de las políticas de educación y familia, de emprendimiento y comercio, y de superación de las carencias urbanas. El Grupo Popular ha cuantificado las suyas en 30 millones para acciones de apoyo a la infancia, a la maternidad, Cheque Escolar y becas universitarias, ayudas al empleo y mejora de la limpieza, así como actuaciones en jardines, patrimonio, reurbanización del Ensanche y Retén del Cabanyal.
El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ha respondido a los planteamientos de la Oposición calificándolos de “demagogia”. Según el edil, todas esas peticiones de altas del capítulo de Gastos y bajada de impuestos, “sin cuantificar ni especificar cómo se justifican, suponen descuadrar el Presupuesto”… “¿Y qué quieren ustedes?”, se ha preguntado “¿que el ministro Montoro nos lo intercepte?” Vilar ha pedido seriedad a la Oposición a la hora de realizar propuestas y no plantear una especie de “carta a los reyes magos con peticiones variopintas”.
LA EJECUCIÓN DE LAS INVERSIONES
En este contexto, PP y Ciudadanos han criticado también el porcentaje de ejecución de las inversiones del presupuesto actual, y han acusado al Gobierno Municipal de “dedicarse a hacer anuncios de acciones, mientras el nivel de ejecución sigue siendo muy bajo”. A este respecto, el alcalde Ribó ha recordado que son las restricciones que impone el Ministerio de Hacienda (regla de gasto) las que retrasan determinadas ejecuciones presupuestarias: los remanentes de 2016 no se pudieron utilizar hasta el pasado septiembre, por ejemplo; o los fondos EDUSI hasta junio. Ribó, además, ha comparado las cifras de ejecución presupuestaria de los últimos años: 59 millones en 2012, 35 millones en 2013 y 53 millones en 2014”, frente a los 69 millones hasta el pasado 19 de diciembre de este 2017.
Tanto el alcalde como el concejal de Hacienda han subrayado el saneamiento de las cuentas municipales que, pese a mantener una congelación de impuestos (salvo únicamente el IBI de inmuebles de muy alto nivel catastral y determinados usos), prevé un incremento de los ingresos, “derivado de la buena gestión y de la eficacia contra el fraude, que ha terminado con la microamnistía fiscal de determinadas personas y entidades de los últimos años”, en palabras de Vilar. Ribó ha comparado la situación de València, que se sitúa a la cola de las ciudades de más de 500.000 habitantes en presupuestos per cápita e ingresos directos per cápita, “una situación heredada que estamos mejorando”, ha indicado; pero que presenta a la vez “uno de los mejores, si no el mejor, rendimiento de toda España en eficacia de ingresos: paga todo el que tiene obligación legal de pagar, IAE, ICIO … Y también uno de los mejores datos en plazo de pago a proveedores”.
“Nosotros no queremos ilusionar a la ciudadanía con obras faraónicas –ha concluido el alcalde- sino con soluciones a los problemas de la gente, con más dotaciones en los barrios, con apoyo al emprendimiento y pymes, y con una ciudad más sostenible”.