VALÈNCIA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) – El grupo de investigación del programa FOCUS, al que pertenecen expertas de la Universitat de València (UV), ha concluido que la práctica de ejercicio regular durante tres meses en mujeres de entre 45 y 80 años disminuye el colesterol total en tres puntos (el LDL o colesterol perjudicial disminuye y el HDL o colesterol protector aumenta).
La investigación ha desvelado que tres meses de actividad física hacen que los triglicéridos bajen, la glucemia se reduzca en 4 mg/dl, bajando de 108 a 104 mg/dl en ayunas, la tensión arterial media también baje de 105 mmHg a 100 mmHg, y la fuerza y la memoria mejoren.
FOCUS tiene por objetivo reducir la carga de fragilidad en el envejecimiento en Europa entre mujeres de esta franja de edad mediante el desarrollo de metodologías y herramientas para ayudar en el diagnóstico temprano, detección y gestión de la fragilidad con el fin de lograr escalabilidad.
«MEJORÍAS SIGNIFICATIVAS»
Los resultados del proyecto reflejan que el ejercicio mejora las condiciones físicas y psicológicas. Se observan «mejorías significativas», en general, tras haber practicado tres meses de ejercicio físico.
«Es posible que, a largo plazo, las mejorías sean todavía más significativas. También se observa que ofrecer cursos de formación en nuevas tecnologías logra un ligero pero significativo aumento de los conocimientos en el uso de la tecnología, por lo que se reduce la brecha digital y mejora las redes sociales entre las participantes, lo que se traduce en una mejora de la adherencia al ejercicio físico», han asegurado desde el grupo de investigación.
PARÁMETROS Y MÉTODOS TECNOLÓGICOS
La valoración global incluyó parámetros físicos (peso, talla, medida de la cintura, IMC, tensión arterial); bioquímicos (colesterol, triglicéridos, glucemia); motores (fuerza); psicocognitivos (memoria, calidad de vida, nivel de actividades sociales, estado de ánimo); hábitos (tabaquismo, consumo de alcohol, consumo de alimentos).
El equipo de investigadores ha apuntado que, hasta la fecha, «no había datos de cómo era la dieta de las valencianas y, por tanto, elementos como la ingesta de calcio no se conocían». «Por este motivo, nuestra intervención es la primera de muchas iniciativas que existen en el ámbito sanitario que presenta resultados en una valoración global», han resaltado desde el grupo de expertos.