La boda de la polémica sigue adelante, pero no sin que sus protagonistas dejen de vivir momentos convulsos. Mientras Tamara Falcó volaba a Nueva York en busca de su vestido de novia, Íñigo Onieva ponía rumbo a Lourdes. Cuatro al día fue el programa que captó al prometido de la marquesa en el santuario francés. Se veía a un Onieva muy cabizbajo, Mientras Íñigo Onieva se iba de retiro, se entera de que se había quedado sin trabajo.
Íñigo Onieva se va de retiro espiritual, mientras se queda sin trabajo
La reconversión de Onieva, dejando atrás la noche, va en serio, ha cambiado las copas y las fiestas, por misas y peregrinaciones. Una de ellas la de Lourdes a la que ha acudido con una asociaciones que visita enfermos y lleva material sanitario. Además, han mostrado imágenes en las que se le ve rodeado de gente e intentando pasar desapercibido, vestido con un jersey azul marino y chaleco de plumas.
El santuario de Lourdes es un lugar muy especial para Tamara. Allí ha solido acudir en peregrinación con una asociación de voluntarios a rezar a la virgen y a colaborar con los enfermos. Allí se refugió cuando salió a la luz la infidelidad de su novio, que provocó la ruptura del compromiso. Íñigo consiguió reconquistar a Tamara y se ha convertido en un ferviente creyente, como ella.
Mientras se encontraba de retiro espiritual, el prometido de Tamara, que trabajaba como de desarrollo comercial del grupo Mabel Hospitality, se enteraba de que la empresa dejaba de contar con sus servicios. Se encargaba de las relaciones públicas de los restaurantes madrileños Tatel y Totó, pero según se ha informado en Sálvame han dejado de contar con él.
La empresa, propiedad entre otros de Rafa Nadal , Pau Gasol y Enrique Iglesias , habría cambiado de CEO y éste habría hecho una reestructuración en la que no tendría cabida Onieva. «No sé qué habrá pasado, pero le han dicho que no vuelva», ha asegurado Belén Esteban(49) en el programa.