(EFE).- Anastasio Jara, exjugador paraguayo del Valencia, aseguró que el técnico del equipo, Marcelino García Toral, «es listo, sabe llevar a los jugadores y hace que estén a gusto con él» al tiempo que confió en que el Valencia pueda clasificarse en la actual campaña para una competición europea.
«Sabe cómo hacer para que los jugadores estén con él y le ayuden, porque en el fútbol mandan los jugadores y el entrenador debe saberlo», explicó el paraguayo en declaraciones a Efe.
Jara nació en Asunción (Paraguay) hace 76 años y debutó, procedente del Córdoba, en la campaña 66-67 en la que el Valencia ganó la Copa y en la que marcó un gol en la victoria en la final contra el Athletic de Bilbao (2-1).
En el conjunto de todas las competiciones disputó 39 partidos. Tras una primera etapa en el club, regresó un año al Córdoba y volvió al Valencia para integrar la plantilla del campeón de Liga de la campaña 70-71 antes de fichar por el Sabadell y afincarse posteriormente en Valencia.
Jara también criticó situaciones como la que se da en el Valencia y afirmó que una gran mayoría de clubes están dirigidos por personas que conocen poco el fútbol, como es el caso actual del Valencia con su propietario Peter Lim.
Agregó que es un ejemplo de gente que tiene dinero y que encuentra reconocimiento a través del mundo del fútbol.
El asunceno recordó que cuando llegó a Valencia en 1966 la situación del equipo era parecida a la actual porque el club arrastraba mucho tiempo sin conseguir un título.
«Llegué yo y el primer año ganamos la Copa con gol incluido. Aún tengo el periódico que titulaba «Gol inverosímil». Se ve a Iríbar que salía y no sé cómo le pegué con el interior del pie y entró por el ángulo», narró Jara, quien recuerda a Alfredo di Stéfano como el mejor entrenador que tuvo en el Valencia.
Por último, el paraguayo explicó que en su época como futbolista Mestalla también era un estadio «único», y con una afición exigente que siempre le mostró su cariño.
«Mestalla es increíble pero el equipo tiene que ir bien para que la afición responda. La afición es muy exigente, seguramente la más exigente que hay en España. A mi nunca me silbaron, por lo que he tenido suerte en ese sentido», concluyó.