El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha abogado por no hablar tanto de la vacuna del coronavirus y dedicarse a hacer «pico y pala» porque se desconoce cuánto queda para salir de la situación. Lo ha dicho en XIX Congreso de Directivos CEDE, e el que Roig ha afirmado que en tiempos de crisis hay que apoyarse en las fortalezas y no en las debilidades ya que ahora estamos «haciendo un túnel en el Himalaya» y no se sabe qué profundidad tiene ni cuánto tiempo va a durar, y por eso hay que dedicarse «a picar» y no a mirar atrás.
«Esto un día acabará y tenemos una gran ventaja, las infraestructuras están, los aeropuertos, las autopistas, y no hay que hablar tanto de la vacuna sino hacer pico y pala, pico y pala. Desde el inicio de la pandemia Mercadona ha estado al pie del cañón dando servicio, pese a los problemas de abastecimiento de algunos productos como el papel higiénico» -cuyos motivos aún están estudiando, ha dicho-, haciendo lo que venían haciendo en la empresa, que continuó con su plan de inversiones y ha gastado 300 millones en medidas para proteger la salud de los clientes y de los trabajadores.
Sobre la convivencia entre salud y economía, ha asegurado que son como respirar y comer, las dos son necesarias y, ante la crisis económica que vendrá en 2021 y 2022, cuanto menos tiempo atención se preste a la economía, peor.
Juan Roig ha manifestado que los que sacarán adelante la crisis serán las empresas, los empresarios y los trabajadores, y las empresas están para satisfacer al cliente y al trabajador, pero también para ganar dinero y hacerlo de forma honesta.
También ha recordado que en València en el siglo XVIII los productores de naranjas y los ceramistas no sabían hablar castellano, inglés o francés pero se dedicaban a exportar, y por eso ha opinado creer más en la fuerza mental que en los medios físicos.