Junta Central Fallera ha hecho un llamamiento a la solidaridad del mundo fallero con una iniciativa de ayuda humanitaria que consiste en la recogida de material y alimentos de primera necesidad para enviar al pueblo ucraniano, que está sufriendo las consecuencias de la injustificada invasión rusa. La acción, impulsada por la Delegación de Solidaridad e Inclusión, persigue conseguir la colaboración de las falleras y los falleros y también de toda la sociedad valenciana para continuar demostrando que uno de los principales atributos que conforma el patrimonio de la fiesta de las Fallas es, precisamente, la solidaridad con las personas que más lo necesitan.
Junta Central Fallera pide al mundo fallero material y alimentos para enviar a Ucrania
Así, durante toda esta semana, el ‘Salón Multiusos’ de la planta baja de la sede de Junta Central Fallera en la avenida de la Plata se habilitará para recoger todo el material y los alimentos de primera necesidad que porten las falleras y los falleros para enviar a Ucrania. La fecha de inicio de la recepción materiales es este mismo martes 3 de mayo y se extenderá hasta el viernes 6 de mayo, cada día, en horario de 18.30 a 20.30 horas.
La vicepresidenta 3ª de Junta Central Fallera y responsable del área de Solidaridad e Inclusión, María Tomás, ha remarcado “la necesidad de continuar con la ayuda humanitaria porque la guerra en Ucrania continúa”. “La sociedad se volcó al principio con el conflicto bélico pero todavía se mantiene y tenemos que continuar ayudando. Por eso, desde Junta Central Fallera queremos ofrecer nuestra ayuda recogiendo material y alimentos para enviar al pueblo ucraniano y aportar nuestro granito, porque el colectivo fallero es solidario y piensa en el resto, es responsable comprometido, y la mejor manera de demostrarlo es dar nuestra mano a la causa y mirar más allá de lo que tenemos aquí”, ha destacado.
Qué se puede aportar
Concretamente, se podrá aportar material sanitario, como algodón, yodo, pomadas, analgésicas, antibióticos, agua oxigenada, medicamentos, botiquines, sillas de ruedas o muletas, así como de higiene, como por ejemplo toallitas húmedas, kits de higiene o productos de higiene personal.
Sin embargo, también se puede aportar material de refugio, como alfombras de espuma, carpas, colchones, sacos de dormir o tiendas de campaña; material textil, como ropa y calzado, mantas, toallas o ropa de cama; alimentos no perecederos y otro tipo de recursos como vajillas desechables, teléfonos móviles, transmisores de radio, portátiles y tabletas, contenedores para líquidos con capacidad de 10 y 20 litros y mochilas resistentes, entre otras.