Lleno. Así se presentaba el Palau de Les Arts Reina Sofía para despedir ‘Doña Francisquita’, una de las obras más importantes de la zarzuela. El público quiso empaparse del espíritu castizo y los aromas del viejo Madrid y disfrutar de esta comedia lírica en tres actos, con libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde basado en la comedia ‘La discreta enamorada’ de Félix Lope de Vega y con la música Amadeo Vives.
El excelso autor firmó obras cumbres de este género como ‘Maruxa’, ‘Bohemios’, y la popular ‘Doña Francisquita’, una de las zarzuelas más bellas, estrenada en el Teatro Apolo de Madrid el 17 de octubre de 1923.
Puede que muchos quedaran sorprendidos al ver que la versión ofrecida en el Reina Sofía difería bastante de la original, de la que permanece en el imaginario colectivo. La atrevida adaptación de Lluís Pasqual, Premio Max a la mejor producción lírica, añade el personaje del actor Gonzalo de Castro quien ejerce de narrador eliminando parte del libreto y algunas escenas llenas de comicidad y frescura que se echan en falta, para incluir un nuevo texto hablado y una nueva mini como trama hilo conductor.
Esta ‘Doña Francisquita’, es sin duda un intento de atraer al público más joven a nuestro género patrio por excelencia, y la apuesta sale bien, ya que los números son brillantes y muchas de las ejecuciones y puestas en escenas son magníficas, logrando en ocasiones atrapar al público con su poesía visual para llevarte a ese Madrid romántico de mediados del siglo XIX, durante el carnaval, gracias también a las imágenes proyectadas que se integran perfectamente en la escena.
Uno de los momentos más aplaudidos de la noche fue la actuación de la gran Lucero Tena, leyenda que deleitó al respetable con sus castañuelas en el fandango.
Puede que muchos deseen ver alguna vez en València a la ‘Doña Francisquita’ integra de Vives-Romero-Fernández Shaw. Pero eso no debe desmerecer el gran espectáculo que se vivió en el coliseo valenciano, lleno de magníficas partes sinfónicas y unos números llenos de fuerza y sentimiento que arrancaron el aplauso de los allí presentes.