València, 28 dic (EFE).- La Generalitat se mostró satisfecha por el proyecto que le presentó este martes el Valencia para retomar las obras del Nuevo Mestalla aunque admitió que ahora se debe estudiar y profundizar en un plan que puede permitir al club salvar los beneficios urbanísticos que se le concedieron en su día para cambiar de estadio a través de una Actuación Territorial Estratégica (ATE).
El Consell inició hace unas semanas un proceso para dar por cancelada la ATE de manera anticipada por los retrasos del Valencia pero dejó abierta a la posibilidad a mantener algunos o todos los beneficios urbanísticos que se le dieron al Valencia para hacer más atractiva la parcela del actual Mestalla.
Fuentes de Presidencia apuntaron que a diferencia del último encuentro entre ambos el Valencia esta vez sí que ha presentado un proyecto con un apoyo financiero (el del dinero que recibirá el club del acuerdo entre LaLiga y el fondo cvc) pero remarcaron que hay que estudiarlo para ver su viabilidad.
Ambas partes se han emplazado a nuevas reuniones de carácter más técnico. De hecho, este viernes el conseller de Territori, Arcadi España, y el de Economía, Rafa Climent, participarán en otro encuentro con varios directores generales del club.
El presidente del Valencia, Anil Murthy, se mostró muy satisfecho por la reunión y dijo que “en el concepto” hay ya un “acuerdo”. El dirigente aseguró que fue “mas que productiva, una reunión seria. Vamos a seguir con otras reuniones de los equipos, con mis compañeros y sus compañeros”.
“Soy muy optimista después de esta reunión. Es un proyecto que como anuncié en la junta va a ir adelante y soy optimista con la hoja de ruta”, apuntó Murthy, que dijo que mantienen la idea de retomar las obras en septiembre de 2022.
“Es algo muy positivo para el club y para la ciudad. Es algo muy importante después de que el proyecto lleve doce años parado. No es solo el campo, es toda la inversión porque son millones y millones de euros que van a entrar en la ciudad, con el campo y el terciario. Estamos hablando de entre 400 y 500 millones”, cifró.