A través de un comunicado remitido a la agencia EFE, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han decidido «de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial» y subrayan que el compromiso con sus cuatro hijos «permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean».
Desde que se desató el escándalo, Iñaki Urdangarin no se ha ocultado y ha continuado con su vida acudiendo a trabajar todos los días e incluso llegó a asegurar ante los medios: «Estas cosas pasan», admitiendo la relación. La que no se ha dejado ver ha sido la infanta Cristina, quien vive en Suiza, ya que su hija menor, Irene acude allí al colegio. Cristina de Borbón, según amigos cercanos, está muy afectada por lo sucedido y ha preferido alejarse del ruido mediático.
Tras 24 años y cuatro hijos en común, Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón ponen fin a un matrimonio marcado por el escándalo del ‘caso Noos’.
Ha tenido que ser una noticia de este nivel la que ponga punto y final a su relación. Ni el juicio, ni la posterior condena, ni las presiones de Zarzuela pudieron acabar con la relación, ni la retirada del título de duques de Palma, ni las infidelidades del exduque pudieron con la pareja.
El ridículo comunicado
Un escrito ridículo que no hace más que repetir la historia de la infanta Elena cuando se separó del duque de Marichalar. En este caso también anunciaron una fórmula parecida, la del ‘cese temporal de la convivencia’. Fórmulas que no hacen más que evidenciar la poca empatía y lo alejados que están de la realidad. Si es un divorcio o una separación, se dice. Las parejas no interrumpen sus relaciones, se rompen y punto.
El comunicado ha sido duramente criticado por miles de usuarios de las redes sociales. Nadie entiende que no se diga o se permita la palabra ‘divorcio’.
