Vila-real (Castellón), 28 may (EFE).- La Liga Europa conseguida este miércoles por el Villarreal en la final de la competición ante el Manchester United llega a las vitrinas del club español con
un envoltorio de treinta millones de euros, los que ingresa por su participación y título en el torneo, disputa de la próxima Supercopa de Europa incluida.
Al margen de lo que supone el título para el club que preside Fernando Roig, que representa a una ciudad de poco más de 51.000 habitantes, este ingreso supone un porcentaje muy importante respecto a los 140 millones de presupuesto de la entidad para esta temporada.
Con estos treinta millones, el club se garantiza acabar la temporada con un balance equilibrado de ingresos y gastos, circunstancia que de no haberse producido podría haber obligado a la entidad a vender a algún jugador importante para equilibrar cuentas.
Antes de la final, el club trabajaba en la necesidad de compensar las ganancias de la Conference League, que son menores de los de la Liga Europa, de cara a la nueva situación de la entidad, pero el escenario ha cambiado con la obtención del título en Gdansk (Polonia).
La victoria en la final, acompañada de la disputa de la Supercopa en agosto y de la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones ha cambiado el panorama más allá de los más de siete millones de ingreso que han pasado a convertir los veintitrés asegurados antes del encuentro en los treinta ratificados.
Además, el nuevo escenario en el primer torneo continental ha propiciado, tal y como ha considerado su presidente, Fernando Roig, «un salto brutal y muy importante» para la entidad.
Esta nueva realidad supone una inyección económica que abre al Villarreal la opción de dar un paso más a la hora de reforzar al equipo, ya que le permitirá poder mantener a sus jugadores clave y disponer de dinero para destinar a nuevas incorporaciones.
Nombres como los de Pau Torres, Alfonso Pedraza o Gerard Moreno estaban antes de la final sobre la mesa ante el posible interés de otros clubes, y ante la necesidad de que el equipo amarillo necesitara ajustar su presupuesto, pero con el título y el panorama de la próxima campaña, la perspectiva ha cambiado.
Cabe destacar que el club ya apostó fuerte esta temporada con fichajes como los de Pervis Estupiñán (quince millones), Gero Rulli (seis), Francis Coquelin (ocho), Dani Parejo (que llegó sin coste pero con una ficha elevada) y Étienne Capoue (dos millones).
A ello se deben añadir los esfuerzos de la campaña pasada en la que se pagaron veinticinco millones por Paco Alcácer, ocho por Rubén Peña, 7,5 millones por Javier Ontiveros, cuatro por Raúl Albiol y 1,3 millones por Moi Gómez.
Con esta inyección económica el equipo puede acudir al mercado con un remanente para poder afrontar un gasto mayor para mejorar su equipo de cara a las exigencias de la campaña 2021-2022.