Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha valorado la red ciclista de la ciudad de València, junto a las de otras 13 grandes ciudades españolas y le ha otorgado la calificación global máxima de cinco estrellas, mejorando así la clasificación anterior y situándose entre las tres mejores ciudades para ir en bici. El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, ha agradecido este nuevo reconocimiento y ha destacado “la apuesta contundente del gobierno de Joan Ribó para mejorar la calidad de vida de los valencianos y valencianas con un modelo de ciudad sostenible y amable con las personas, que han pasado a ser prioritarias”.
El estudio, que insta a los ayuntamientos a acelerar la transformación de los espacios urbanos para cambiar hacia una movilidad más sostenible, concluye que la red ciclista de València ya se sitúa entre las tres mejores, junto con las de Vitoria y Sevilla. La mejora respecto a 2013 se cimenta en una puntuación máxima en aspectos como el alcance de la red, su continuidad o el hecho de que se reconoce fácilmente. Además, se valora positivamente su uniformidad, que sea directa, la presencia en vías principales y que se trata de una red tupida.
El estudio alerta de que “la bici solo se percibirá como un medio de transporte cuando sea seguro utilizarla sin miedo al tráfico y permita llegar de forma cómoda a cualquier punto de la ciudad”, por lo que valora positivamente las vías ciclistas bien diseñadas, que eviten maniobras extrañas de los ciclistas, y que sean útiles para los desplazamientos de las personas. En este sentido, valora que la red de València “permite llegar de la periferia al centro y conecta todos los barrios”.
Grezzi ha recordado que para llegar a este punto se han incrementado un 36,1% los carriles bici en la ciudad, que ya permiten recorrer más de 166 kilómetros. “Permitir el uso de una alternativa sostenible al vehículo motorizado es, junto con la recuperación de más de 60.000 metros cuadrados para el uso de peatones, una forma de democratizar el espacio público y su uso porque es así como permitimos que las personas puedan elegir cómo hacer sus desplazamientos, a diferencia del viejo modelo que solo priorizaba un tipo de desplazamiento a pesar de que no era el mayoritario”, ha explicado Grezzi.