Madrid, 27 abr (EFE).- La patronal del sector de supermercados Asedas ha urgido a las autoridades a vacunar al personal que trabaja en el comercio de alimentación para evitar cualquier riesgo de que aumente la tasa de contagios en sus plantillas, y seguir garantizando así el abastecimiento de comida a la población.
El mensaje ha sido trasladado este martes a los grupos parlamentarios por el director general de la entidad (que agrupa a las cadenas Mercadona y DIA, las centrales de compra IFA y Euromadi, así como a enseñas regionales), Ignacio García Magarzo, quien ha intervenido ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso de los Diputados.
«Aunque la información es confidencial, puedo confirmar que durante toda la pandemia los niveles de contagio en nuestros trabajadores se situó muy por debajo de la media de los ciudadanos, porque se tomaron muy en serio las medidas de protección desde un primer momento», ha argumentado el dirigente patronal.
En su opinión, es necesario inmunizar cuanto antes a las plantillas para «evitar que puedan producirse situaciones extrañas», como que los empleados de las tiendas reciban a personas ya vacunadas que tengan «menos cuidado» con el uso de las medidas de seguridad adoptadas.
García Magarzo ha colocado esta cuestión como prioridad número uno para el sector, y ha recordado que sería «lo justo» después del ejemplo de «compromiso» exhibido durante los primeros compases de la pandemia.
De hecho, ha recordado que el carácter «esencial» del personal de los supermercados se mantiene todavía hoy, a lo que se suma que su trabajo exige de presencialidad.
«Gracias a que fueron de los primeros en tener mascarillas y en guardar las distancias de seguridad, no han sido un grupo de riesgo. Pero van a tener que seguir estando ahí, entre otras cosas para que las autoridades sanitarias puedan seguir tomando decisiones como los confinamientos perimetrales», ha ejemplificado.
En este sentido, ha destacado que la gran capilaridad de la red española de supermercados ha permitido adoptar cierres en pequeños municipios, zonas rurales o incluso entre distritos al garantizar la existencia de tiendas donde suministrar de alimentos a la población.
«Para que nosotros podamos quedarnos en casa -en alusión a los primeros meses de confinamiento generalizado-, ellos tienen que seguir trabajando. Por eso tienen que vacunarse ya, es lo coherente», ha insistido.
García Magarzo ha señalado que el sector emplea a cerca de un millón de personas, a las que en su opinión habría que sumar a cerca de otro millón que trabaja en el resto de los eslabones de la cadena agroalimentaria y el gran consumo y que también necesitan ser vacunadas.
«Son muchos, pero los sectores implicados estamos dispuestos a poner medios para facilitar y agilizar esa vacunación. Existen posibilidades reales de hacerlo muy rápidamente», ha asegurado.
Ante los diputados, el responsable de Asedas ha advertido de que el sector se encuentra «peor» que hace diez meses en materia de restricciones, ya que las comunidades autónomas han tomado decisiones variopintas en movilidad, aforos y horarios que «no han estado bien justificadas» y generan costes añadidos a las empresas.
Durante su intervención, ha instado a recuperar la «normalidad normativa» tras registrar sólo en los primeros meses de 2021 más de 800 nuevas disposiciones legales (a escala local, autonómica, nacional o europea) que afectan al sector.
Al Gobierno ha reclamado «no incrementar la presión fiscal ni sobre los consumidores ni sobre las empresas», y le ha pedido descartar «la imposición de una reforma laboral que no sea fruto del diálogo social».
También le ha instado a trabajar para hacer que se pueda aplicar la legislación dirigida a castigar el hurto «multirreincidente» por parte de bandas organizadas, y ha abogado por luchar contra el absentismo laboral.