La variante delta del coronavirus, la conocida como la «variante india», ha retrasado el levantamiento de todas las restricciones que el Reino Unido había previsto para el próximo día 21 de junio. El país, a pesar de su elevado índice de vacunación, lleva cuatro semanas seguidas viendo como los contagios aumentan.
El gobierno británico seguirá así los consejos de los científicos, que habían pedido que se detuviese la desescalada final o «el día de la liberación», como ha sido bautizado allí. Los expertos han solicitado que se mantengan las restricciones sobre contactos sociales (discotecas, bodas y otros eventos con un límite de personas), las últimas que quedaban, y que se teletrabaje si es posible como primera opción.
El primer ministro, Boris Johnson, anunciará la medida esta tarde después de la cumbre de la OTAN, y el retraso será votado en los próximos días en la la Cámara de los Comunes para darle legalidad.
La variante india ya es la mayoritaria en el Reino Unido, substituyendo a la anterior cepa dominante, la «inglesa». Se estima que esta variante es hasta un 60% más contagiosa. El país, que tiene previsto vacunar para finales de julio a todos los mayores de 18 años con al menos una dosis, ha visto como en el último mes aumentaban las hospitalizaciones. La mayoría de las personas ingresadas no habían sido vacunadas o sólo habían recibido una dosis.
