Visitar las mejores playas de Valencia es obligado. Durante los meses de verano la costa de València se llena de vecinos de la ciudad y turistas que buscan refrescarse, huyendo del calor, en sus aguas.
Por las playas de la ciudad de València han pasado grandes y reconocidas personalidades del mundo cultural de la época. El famoso pintor Joaquín Sorolla plasmó como nadie el azul y la luz de sus playas. Otro ilustre valenciano, Vicente Blasco Ibañez, con su novela Flor de Mayo, o escultores como José Benlliure, que recibieron la inspiración de las aguas de la playa del Cabañal y sus pescadores en su imponente lonja del pescado y su Casa dels Bous.
De hecho, la playa de la Malvarrosa, tuvo como vecinos a Sorolla y a Blasco Ibáñez. Recorrer su arena, entre la ciudad y el mediterráneo, es recorrer la historia de la ciudad.
Las mejores playas de València:
Playa de las Arenas o Playa del Cabañal
La Playa del Cabañal es una de las playas más concurridas por los valencianos durante todo el año. También se le conoce como Playa de las Arenas por el antiguo Balneario de las Arenas que allí se encontraba.
Lejos queda ya de ese lugar de encuentro de la burguesía valenciana de finales del siglo XIX y principios del XX. Aún así todavía se puede apreciar la elegancia de aquel edificio con aspecto de templo griego ahora reconvertido en hotel.
Además de estos nombres, esta playa también recibía el nombre de Playa de Levante debido al típico viento de Levante que sopla en esa parte de la ciudad.
Esta playa urbana de arena fina y dorada, que limita al norte con la playa de la Malvarrosa y al sur con el puerto de Valencia, invita a recorrer su paseo lleno de terrazas y locales donde disfrutar de un buen arroz en el mismo lugar donde estuvo Ernest Hemingway.
Su largo paseo lleno de palmeras hace de este lugar un sitio de encuentro donde disfrutar, de cara al mar, del ocio diurno y nocturno entre los meses de abril a octubre.
Playa de la Malvarrosa
Su nombre respira sal por los cuatro costados. El nombre de esta playa y el barrio situado junto a ella (1848) se lo debemos a Félix Robillard, jardinero mayor del Botánico, quien compró una gran extensión de terreno que por entonces era marjal con la idea de recuperarlo.
Una vez desecada la zona plantó varias especies vegetales, entre ellas el popular geranio Malva Rosa. Y desde entonces ese color ha ido vinculado a la popular playa. Sus arenas han visto desembarcar la pesca y el intercambio de comercio entre los diferentes poblados próximos a la capital así como los idílicos encuentros de la burguesía valenciana.
Su gran extensión hace de esta playa un lugar ideal donde disfrutar de espectáculos al aire libre. Desconecta en las terrazas y chiringuitos de la plenitud del mar.
Playa de la Patacona
Al norte y separada por un puente que las une, se encuentra la playa de la Patacona. Perteneciente a Alboraya, esta prolongación de la Malvarrosa se ha convertido en una de las mejores playas urbanas. Su entorno tan personal y autóctono tiene la culpa de su éxito unido a la calidad de sus aguas y a la oferta gastronómica con terrazas y casitas donde degustar cocina internacional (francesa, italiana) repostería y el mejor sabor de la zona con arroces deliciosos.