VALÈNCIA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) – El Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts ha animado a los emprendedores a pensar en tecnologías «que hagan más fácil la vida a la gente» y a «utilizar la imaginación». «Hay miles de oportunidades y de ideas por sacar», ha manifestado.
Roberts, que forma parte de los jurados de los Premis Jaume I, ha protagonizado este lunes un coloquio con investigadores, emprendedores, profesores y estudiantes universitarios en un aula de EDEM Escuela de Empresarios. Ha explicado cómo ha combinado su faceta investigadora y empresarial a lo largo de su trayectoria profesional.
Roberts ha comentado cómo se inició a inicios de los años 70 en la investigación de las enzimas de restricción, claves para abrir las puertas de la genómica moderna y la biología molecular. En 1975 se funda New England Biolabs (NEB), empresa de la que actualmente es director científico, con el objetivo de «obtener beneficios para seguir haciendo investigación». «Nunca hemos querido ser una gran compañía, limitamos nuestro crecimiento», ha señalado.
«MI TRABAJO ES MI HOBBY»
Como recomendación a emprendedores, ha resaltado que es importante que no se establezca una obsesión por el dinero. «En NEB queremos ser felices con lo que hacemos. Mi trabajo es mi hobby. Soy feliz haciendo mi trabajo», ha destacado. «En la empresa no nos preocupamos por nuestros competidores, hay mucho por descubrir», ha añadido. Desde su fundación, las enzimas de restricción son el primer producto comercial de NEB.
El científico ha aprovechado para recordar que hay que hacer frente a corrientes acientíficas que han arraigado mucho en Europa como las contrarias a las vacunas y a los transgénicos. «La vacunación es el mejor método, y más barato, para evitar las enfermedades. Las campañas antivacunación, muy presentes en canales como Facebook, son realmente estúpidas», ha resaltado.
Richard J. Roberts obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1993, compartido con Phillip A. Sharp, por su trabajo sobre los intrones, fragmentos de ADN que no tiene nada que ver con la información genética. Pudieron describir que la información depositada en un gen no estaba dispuesta de forma continua, sino que se encontraba fraccionada. El hallazgo fue de importancia crucial para interpretar la secuencia del genoma humano.