Madrid, 3 ene (OFFICIAL PRESS-EFE).- Loreto Riera, de 8 años, se ha convertido en la ganadora más joven de ‘MasterChef Junior’ con una pasión por la cocina que comenzó cuando solo tenía 4: «Mis ídolos son mi padre y Martin Berasategui», asegura esta alicantina, que lo primero que recuerda en su vida es pedir que la dejaran cocinar.
«Creo que no ha sido muy importante ser la más pequeña, aunque no hayamos estado igualados en edad sí que lo hemos estado en nivel de cocina», explica Loreto a Efe en una entrevista tras alzarse como ganadora en la décima edición del programa de TVE frente a Jesús, de doce años, y con quien compitió en el último reto presentando un menú dedicado a su familia.
Con el entrante ‘Gracias yaya’, una versión de steak tartar acompañado de teja de pan, un velo de mostaza y nieve de queso, la pequeña alicantina impresionó al jurado, al que se sumaba el chef Dabiz Muñoz, juez invitado para la final que afirmó quedarse «sin palabras» al probar el plato de la concursante.
«Mis abuelos abrieron un restaurante hace sesenta años, y mis padres otro en los 90», dice sobre el título del entrante que dedica a su abuela, la persona que enseñó a cocinar a su padre, uno de sus ídolos en la cocina, que a su vez la enseñó a ella.
En el plato principal, ‘Amigos’, la benjamina de la edición mantuvo el nivel con una lubina acompañada de una emulsión con aceite de espinas, para finalizar con ‘Gimnasia’, un postre de fresas con licor y rosas congeladas. «Lo más difícil fue cocinar con la tensión de la final y con mis compañeros mirando desde arriba», dice.
Loreto, ganadora de «MasterChef Junior 10»
La alicantina se ha hecho con el premio de 12.000 euros para seguir su formación y un curso de cuatro días en el Basque Culinary Center. «Me gustaría poner mi plato de tartar de chipirón con esferificaciones en la carta del bar de mi padre, pero él dice que esferificaciones no pueden servirse para trescientas personas», bromea.
Su primera andanza en la cocina fue de su mano. «Lo primero que cociné fue una hamburguesa a la plancha con cuatro años, pero ya llevaba mucho tiempo viéndole cocinar y pidiéndole que me dejara», dice. «Ahora sé hacer todo tipo de platos modernos; esferificaciones, espumas, velos…», enumera.
Tras su paso por el programa de cocina, indica que lo esencial para ser un buen cocinero son los compañeros frente a los fogones. «En una cocina profesional no llegas a ningún sitio tú sola, lo más importante y lo más bonito es trabajar con tus compañeros», resalta.
Loreto quiere ser pediatra
En el futuro le gustaría «ser pediatra, para poder ayudar a la gente» o bien ser chef: «Me encantaría trabajar en el ABAC de Jordi Cruz», indica ilusionada la ganadora, que afirma que se seguirá formando en cocina.
Como tarea pendiente señala los postres, «porque las medidas tienen que ser muy exactas», aunque reconoce que ahora mismo está «practicando mucho» en el tiempo que tiene entre sus clases de gimnasia rítmica y saxofón, dos de sus pasatiempos favoritos.
«Mi padre me dijo al entrar que fuera como soy, aunque hubiera cámaras delante, y que siempre diera las gracias. Yo creo que ha ayudado, la gente ha estado encantada» señala sobre el que considera como su mejor consejo para enfrentar una experiencia en la que ha sido ganadora ante casi 1,1 millones de espectadores (hasta 3,28 millones de personas vieron en algún momento la final de esta edición). Por María Muñoz Rivera