Fallas

Los indumentaristas hablan: “No pueden buscar lo barato porque eso nos perjudica a todos”

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Valencia, 04 dic.- Tras saltar la noticia de la renuncia de la indumentarista oficial, Esperanza Pradas, a realizar los trajes de las Falleras Mayores de València y sus Cortes de Honor, Junta Central Fallera (JCF) se ha puesto rápidamente ‘manos a la obra’ para encontrar indumentaristas que puedan confeccionar los trajes que las máximas representantes de la fiesta lucirán en las fallas 2020 y cuyo estreno estaba previsto para el próximo mes de enero.

La renuncia de Pradas viene motivada por “problemas de salud” según ha alegado la responsable de la firma ubicada en Picassent y con ello no puede cumplir los plazos de entrega estipulados por contrato tras ganar un concurso público al presupuesto más bajo. Por primera vez, se otorgaba la confección de los trajes de la Corte Mayor y la Corte Infantil a una misma indumentarista, quien ofrecía 13.000 euros para realizar los 24 trajes de las mayores, los dos oficiales de Consuelo Llobell, así como el jubón de manga larga de todas ellas; y para las infantiles ofertaba 14.000 para los 24 trajes de la corte, los dos trajes oficiales de Carla García y el jubón de manga larga para todas ellas. A ello habría que añadir que la confección incluye forro, entretelas, botones, corchetes…

Un encargo que para muchos se antojaba ‘maratoniano’ por los ajustados plazos de entrega y por ser la primera vez de Esperanza Pradas en este cometido oficial.

La noticia no ha pasado desapercibida para el mundo fallero, que desde se conociera no han faltado las opiniones de todo tipo y valor. Los profesionales de la indumentaria valenciana tampoco están ajenos a lo sucedido y Official Press se ha puesto en contacto con ellos para consultar la opinión de expertos en la materia.

Amparo Fabra, indumentarista de reconocida experiencia con más de 40 años en el sector, y en especial en vestir a Falleras Mayores de València y Cortes de Honor es consciente de la importancia del encargo. “Es una responsabilidad muy grande vestir a una Corte de Honor porque son el reflejo a nivel mundial de los trajes de valenciana, y habría que mirar con detalle y con mucho cuidado a quién le dan dicho proyecto”.

Fabra argumenta su teoría. “Hay que pensar que tiene que hacer 52 trajes y 26 jubones de manga larga, entre ellos los espolines oficiales de las Falleras Mayores de València. Si tú tienes un taller y estás dispuesto a realizar este proyecto, esos trajes los haces pero eso te lleva a renunciar a tus clientes. Es una responsabilidad y quien lo hace debe saber lo que implica y los que lo adjudican deben asegurarse de si se tienen los medios suficientes para llevarlo a cabo porque ese beneficio que le iba a suponer a nivel indumentaria, más bien le va a perjudicar. Eso es una cosa que deben pensar quienes se presentan. Es un encargo que va a ver todo el mundo que igual te puede beneficiar que perjudicar, entonces tienes que tener una seguridad grande y renunciar ese año a tus clientes, y darle un trato a las chicas como a cualquier cliente, y así lo hicimos nosotros los años que realizamos los trajes de las Cortes, tanto mayor como infantil”.

Y es que a nivel de la indumentaria de las máximas representantes no todo vale. La responsable de la firma ubicada en Maestro Gozalbo señala que “lo primero que hay que hacer es valorar el trabajo. Esto no se puede hacer con un presupuesto bajo, o bien que se haga como antes que prácticamente se regalaba porque a nivel publicitario favorecía y de manera rotativa nos íbamos presentando las firmas de indumentaria. Si sabes que debes y puedes hacerlo bien es una publicidad muy buena, pero para dedicarte a eso debes renunciar a parte de tus clientas porque son muchas confecciones y es un traje que van a lucir en muchos ámbitos”.

Por ello, Amparo Fabra se muestra contundente. “No pueden ir a buscar lo barato porque eso nos perjudica a todos. Si una Fallera Mayor y la Corte va bien vestida, maquillada, peinada, …. Es el reflejo de nuestro trabajo. Son nuestra imagen de una fiesta que ha sido declarada Patrimonio Inmaterial Cultural de la Unesco”.

Sobre su experiencia como indumentarista oficial Amparo lo recuerda con cariño, pero también dosis de realidad. “Es un hueso. Yo lo hice y me encantó la experiencia, pero no puedes hacer siempre la Corte porque quedas mal con tus clientes. Nosotros lo hicimos tanto mayor como infantil, y JCF se portó genial y lo hicimos muy a gusto, pero debes saber a lo que te comprometes y expones”.

Por su parte, Jorge Fabuel, responsable de 1700 Indumentaria Valenciana, quienes son los encargados de confeccionar los jubones negros oficiales de las Falleras Mayores de València y sus Cortes de Honor, afirma que desde un primer momento «la licitación no estaba redactada como debería haber estado ya que el pliego no era excluyente». En esta línea el indumentarista ha afirmado que «el pliego debería haber incluido tantos condicionantes como el técnico municipal estime, entre ellos no poder optar a confeccionar las dos cortes o estar inscrito en el Gremio de Sastres y Modistos, por ejemplo, condiciones que no estaban expuestas y que han dado lugar a que una misma indumentarista, por una única cuestión de precio, se le hayan adjudicado las dos cortes» por lo que ha destacado que «verter toda la responsabilidad sobre quién se presenta no es justo» aunque, según sus palabras, la indumentarista seleccionada «no era consciente cuando se presentó de todo el trabajo que acarreaba hacerse cargo de las dos Cortes de Honor».

Fabuel también ha recordado que él mismo sugirió la posibilidad de dividir en cuatro pliegos la adjudicación repartiendo el trabajo entre cuatro indumentaristas ya que «no se puede abarcar todo porque te colapsa el taller» y además es una buena manera para que «indumentaristas con reconocimiento se presenten a realizar este trabajo» ya que «quienes hemos tenido experiencia sabemos que por muy organizado lo tengas se te puede ir de las manos». Ante esta propuesta presentada por 1700 Indumentaria Valenciana se le indicó que el pliego ya estaba redactado y no era posible por lo que declinaron desde 1700 a presentarse a dicho concurso conscientes de que «hacer los dos trajes de una de las dos cortes es mucho trabajo para un mismo taller y hay que planteárselo muy detenidamente». Finalmente las condiciones del pliego quedaron establecidas sin seguir las sugerencias expuestas y la adjudicación de los 52 trajes fue otorgada al mismo taller «un proyecto muy arriesgado y con el que llegar a buen puerto era complicado y así ha sido el desenlace».

Jorge Fabuel ha subrayado que «los lotes que incluyen son inviables, para gente con reconocimiento dentro del sector por lo que si quieren contar con personas que garanticen una ejecución y un resultado tiene que partir la licitación en 4 lotes».

Preguntado por si realmente vale la pena confeccionar los trajes oficiales ha aseverado que «económicamente no interesa a nadie pero es una plataforma de difusión y que tu mismo has de saber gestionarte bien la comunicación para que realmente valga la pena». Así mismo el indumentarista ha destacado que «ahora hay que apoyar y sacarlo entre todos y que ellas vistan y estén tranquilas, que a los que elijan se les brinde el apoyo de todo el sector, que las decisiones políticas queden en un segundo plano, lo importante es que estén bien vestidas y que el sector no salga perjudicado, muchas familias viven de este sector sector y es lo que debe primar»

LA SOLUCIÓN PARA RESOLVER LA SITUACIÓN ACTUAL

Según diversas fuentes consultadas la confección de los 52 trajes ya ha sido repartida entre aquellos indumentaristas que, en su momento se presentaron al concurso. Ante la imposibilidad de que en estas fechas un mismo taller asuma tanta carga de trabajo, 4 indumentaristas, aún por anunciar, asumen la confección de los trajes oficiales por separado, para poder llegar así a las fechas previstas.

Los segundos trajes deben estar preparados para el día 9  de enero, fecha en la que Junta central Fallera realiza el acto de presentación de toda la indumentaria oficial, y el primer traje oficial para el último fin de semana de enero en que se celebran las respectivas exaltaciones.

Desde Marian Indumentaria Valenciana, confirman que en la tarde de este miércoles tienen fijada una reunión con Junta Central Fallera para establecer que traje se van a encargar de confeccionar, ya que en su taller, en las fechas que estamos, solo podrían encargarse de realizar uno de los trajes oficiales, o bien el primero o bien el segundo. Cabe recordar que este empresa se presentó al concurso público para la confección de los trajes de la Fallera Mayor de València y su Corte de Honor, quedando en segundo puesto por una diferencia de 1 céntimo en el presupuesto.

Según el propietario de Marian Indumentaria «es de juzgado de guardia que se hayan dado las dos cortes a una misma indumentarista, ya bastante faena da una corte como para hacer dos, además hay indumentaristas a montonadas, hoy por mi mañana por ti y hay que repartirlo. Si yo tuviera que hacer 52 trajes tendría que cerrar la paraeta y trabajar solo para ellas» a lo que ha añadido que «ahora hay que arreglar el problema. Nos están llamando a todos los que nos presentamos a ver lo que podemos hacer, y en la medida de lo posible lo haremos». «Es un honor hacerlo y que todo el mundo vea como trabajas, es más una satisfacción personal».

De esta manera Junta Central fallera podría haber contactado ya con todas las empresas que se presentaron al concurso y distribuido el trabajo en cuatro lotes, para que las piezas puedan ser entregadas en tiempo y forma y las Falleras Mayores de València y su Cortes de Honor puedan respirar tranquilas y disfrutar de este año tan especial como máximas representantes de la fiesta.

 

 

 

 

 

 

 

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