VALÈNCIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) –
María Jesús, conocida en su círculo próximo como Maje, y Salva, su amante confeso del crimen del marido de la mujer en el barrio valenciano de Patraix en agosto de 2017, se han negado a declarar en un careo que estaba previsto este viernes en el juzgado que investiga el asesinato, según ha podido saber Europa Press.
Tanto Maje como Salva han sido trasladados este viernes desde la cárcel hasta el Juzgado de Instrucción número 14 de València después de que el fiscal encargado de este procedimiento solicitara un careo entre ellos por las presuntas contradicciones en la versión de ella, quien ante la Policía afirmó que ambos planificaron el asesinato pero, después, ante el juez se desdijo y afirmó que ella no tuvo nada que ver.
En el careo de hoy, Maje y Salva no han querido declarar y el ministerio público y la acusación particular han aprovechado para reproducir las preguntas y argumentos que tenían previsto plantearles en este acto, en el que él ha permanecido en todo momento con la cabeza agachada mientras que a ella ha dejado escapar alguna lágrima.
El crimen tuvo lugar el pasado 16 de agosto en un garaje del barrio valenciano de Patraix en el que la víctima, un ingeniero de Novelda, fue atacado presuntamente por Salva con un cuchillo y recibió hasta ocho puñaladas. Maje y su amante fueron detenidos el pasado mes de enero por su relación con el asesinato.
Esta misma semana Maje ha recibido otro revés judicial después de que la Audiencia de Valencia haya decidido mantenerla en prisión preventiva por riesgo de fuga y al estimar que no hay dudas de su supuesta participación en los hechos.
El tribunal valenciano aludió en su auto a diferentes indicios como las comunicaciones intervenidas entre Maje y su amante, que evidencian la relación entre ellos y la «manipulación» a la que sometía a Salvador; la información que ella le facilitó a su amante para cometer el crimen; la entrega de las llaves del garaje; y la ausencia de ella ese día buscándose coartada. Pasó la noche con otro amante y le dijo a la víctima que tenía que trabajar ese día. Junto a ello, expone que Maje era la beneficiaria de la desaparición de su marido, «bien por causas personales o económicas».